En gastronomía la calidad de los alimentos son el ingrediente fundamental para una exquisita receta, y por eso, si tiene que comprar anchoas en aceite siempre es mejor que gaste un poco más de dinero y elija las del cantábrico que están consideradas como las mejores. Por supuesto que no es nada fácil conseguirlas, ya que existen épocas definidas para su pesca, por lo que seguramente tendrá apenas algunos meses para recorrer los puestos y comprarlas frescas. Por eso lo mejor en ese caso, es cuando ve algunas anchoas en conserva de esta calidad es comprar una buena cantidad y conservarlas para el momento en el que desee, ya que tienen bastante tiempo de conservación.

Son varias las recetas en donde podemos utilizar anchoas como ingrediente principal o simplemente complementando a los demás, desde pizzas y aderezos de algunas carnes, hasta la gran mayoría de platos de estilo mediterráneo en donde este pescado juega un papel fundamental para ofrecer un sabor único y especial. Pero mucha gente también disfruta de la anchoa sola o con un poco de aceite de oliva, como un bocado de entrada o siendo parte de algún bocadito salado en una ágape.

Para poder disfrutar de una buena anchoa y de su sabor inigualable, debemos prestar atención a algunos factores presentes en la misma para determinar su calidad. Y entre ellos, la textura debe ser flexible pero firme, sin estar rígidas o tiesas; el color ideal tiene que tener una tonalidad apenas marrón claro, rojiza o acaramelada y su sabor debe ser intenso, pero no fuerte; sino que deben estar perfectamente equilibrados entre sal, aceite y el gusto particular del pescado.

Pesca del boquerón y la elaboración artesanal de las anchoas en aceite

El boquerón tiene una época de pesca que va desde los primeros días de marzo hasta mediados o fines de junio. Es aquí donde se pueden capturar los mejores peces y con el mayor contenido graso que se necesita para luego realizar todo el proceso de conservación, preparación y enlatado.

La preparación previa al enlatado y conservación final lleva varias etapas, en donde el pez va perdiendo la grasa y adquiriendo el sabor salado particular que poseen las anchoas, como también ese color caramelo; y para que ello ocurra lo mejor es esperar de tres a ocho meses, de manera que el proceso pueda cumplirse a la perfección. La cantidad de sal colocada será lo más importante para su conservación, siendo una gran cantidad de la misma totalmente perjudicial para su sabor y textura dentro de la boca del comensal.

También es de gran importancia que si compra anchoas en aceite sean conservadas en el refrigerador, ya que no aguantarán lo suficiente a temperatura ambiente y podrán llegar a malograrse.

Las anchoas, como muchos otros pescados azules tienen propiedades fundamentales para una nutrición adecuada, ya que su grasa posee altos niveles de ácidos grasos y omega 3 que ayudan a reducir el colesterol, disminuyendo así varios problemas cardíacos.

Como también son ricas en ácido fólico, es muy recomendada para las mujeres que se encuentran en etapa de gestación, o preparándose para la concepción de un bebé. Además, comiendo anchoas, podrá fácilmente cumplir con los requisitos básicos de la cantidad de minerales como calcio, yodo y magnesio, más las vitaminas del tipo B que el cuerpo necesita para encontrarse saludable.

En España las anchoas son muy populares, por lo que los turistas que llegan de visita llevan algunas latas para regalar o disfrutar cuando lleguen, ya que a pesar de que se exportan a varios países, a otros no llegan la misma calidad o determinadas marcas.