El proceso del reciclaje del aluminio, comienza con la recolección, para su posterior traslado a la planta de reciclaje, en la que se separa, limpia y se aplasta creando grandes bloques. El aluminio se funde, creando nuevas láminas de este material, listas para un nuevo uso.

En el proceso de reciclado no cambian las características del material ya que se obtiene un producto con las mismas propiedades. Además, el aluminio puede reciclarse indefinidamente y sin disminuir la calidad del mismo.

Es un material además que no pierde propiedades tras varios procesos de reciclado. Todo ello hace que prácticamente la totalidad del aluminio empleado en la industria, sea reciclado, a pesar que a nivel doméstico no se recicle prácticamente. El aluminio tiene altos costes de extracción, especialmente energéticos y si lo reciclamos, conseguimos ahorrar un 94% de ese coste energético.

El 100% del material puede ser reciclado
Reutilización indefinida: El aluminio recuperado, una vez seleccionado y prensado, se funde y con él se fabrican nuevos lingotes de aluminio que se utilizan para cualquier aplicación.

Ventanas y puertas de aluminio, las más aislantes
Con el aluminio se pueden fabricar muchas cosas como por ejemplo ventanas y puertas, que aportan más ventajas a las viviendas frente a otro tipo de materiales. El aluminio en puertas y ventanas aporta un gran aislante térmico, para resguardar del frío y del calor, y también es un aislante acústico, evitando que los ruidos molestos del exterior penetren en la vivienda. El aluminio permite cualquier tipo de acabado, tanto en forma como en apariencia, por lo que se puede pintarlas sin ningún problema. Otra ventaja de optar por el aluminio en puertas y ventanas es que no son inflamables, en el caso de sufrir un incendio.

En Barcelona se encuentra la empresa Aluminios Nou Stil, especialista en la instalación de puertas y ventanas de aluminio. Está situada en Terrassa y han trabajado el aluminio en todas sus facetas. Ofrecen asesoramiento y presupuesto sin ningún compromiso.