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Jijona y la ruta del turron

La Navidad es la época más importante del año para muchas localidades alicantinas, no sólo por las fiestas, sino también porque muchas de ellas basan su economía en la  fabricación de juguetes o del dulce más típico de Navidad: el turrón. Golosos como pocos, los alicantinos han hecho de la fabricación de este tradicional dulce de origen árabe todo un arte que han transmitido de padres a hijos desde hace siglos.

El turrón es sin duda el producto navideño más emblemático, sobre todo en sus modalidades clásicas: el “duro” y el “blanco” o lo que es el mismo, el “Alicante” y el “Jijona”, que perduran frente a modas y “nuevas especialidades” creativas. La verdadera estrella del turrón es Jijona, un pueblo que presume de ser “el pueblo más dulce del mundo”.

Desde la carretera que une San Juan con Jijona, se ven las marcas más afamadas de turrón. Sin  embargo, los buenos gourmets deberían empezar visitando la pequeña fábrica del D. Primitivo Rovira, en el corazón del pueblo, casi enfrente del Ayuntamiento, que mantiene en funcionamiento una fábrica pequeña que no produce más de 28.000 kilos por temporada. Aquí se escoge cuidadosamente la almendra, la miel de romero y el azúcar… porque el producto merece la pena. De la  mano de Francisco, el Maestro Turronero de la compañía, el turrón sale sin prisa, pero sin pausa. En una esquina se funde el chocolate, a un lado se machaca la almendra y sobre una inmensa mesa metálica, la miel y la almendra se unen para siempre.

No muy lejos, las mujeres rellenan a mano los “almendrucos” y un poco más allá, se cierran las cajitas de turrón de Jijona, “blandito, pero consistente como manda la tradición”. Esa tradición tiene mucho peso en esta casa, como muestra D. Primitivo en los documentos que atesora, de cuando la casa Real Italiana les convirtió en suministrador oficial, o los diplomas de los premios en las ferias de  París y Burdeos. Su padre, recuerda más aquellos tiempos en que los turroneros cargaban sus mulas para recorrer toda España, vendiendo turrones y peladillas por todos esos pueblos de Dios. Desde 1850, esta fábrica ha pasado de padres a hijos, con sus momentos de auge y sus momentos de crisis; pero siempre mostrando como se deben hacer las cosas… Mas Información sobre viajes en motoryviajes.com

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