El aspartamo ayuda a la pérdida de peso y no hace que se tenga más hambre después de su ingesta. Endulzar  y condimentar nuestros alimentos se ha convertido en una práctica demasiado habitual en nuestra vida diaria. Azúcar, sacarina o Stevia son productos de consumo que no faltan en la mesa de cualquier familia. A estos famosos edulcorantes debemos incluir el aspartamo , un endulzante que no tiene calorías pero que últimamente ha generado cierta polémica. Es uno de los principales sustitutos del azúcar, ya que su consumo no nos hace “engordar” y potencia el sabor de nuestros alimentos. El aspartamo puede llegar a endulzar más que el azúcar (entre 150 y 200 veces más). En la actualidad este aditivo se utiliza sobre todo en bebidas dulces o bebidas light y no se recomienda usar para cocinar ya que a altas temperaturas su sabor se puede volver amargo. El aspartamo es un buen recurso para reducir tu aporte energético en las comidas y así ayudar a la pérdida de peso sin que además se tenga más hambre después. Una investigación concluyó que en ningún caso puede variar los niveles de hambre y su uso puede ser una gran opción para aquellas personas que