Scott Fetzer Company comenzó como una tienda de máquinas en 1914 en Cleveland, Ohio, fundada por George Scott y Carl Fetzer.  Jim Kirby, inventor y también de Cleveland, se asoció con los empresarios para producir la primera aspiradora “Kirby” que seguiría siendo siendo el producto principal de la empresa hasta la década de 1960, cuando comenzó un programa de expansión y adquisición de otros negocios. Hoy, Scott Fetzer es un fabricante diversificado y comercializador de productos de alta calidad para el hogar, la familia y la industria, compuesto por más de 20 empresas.

Esta compañía que ha sabido evolucionar con los tiempos, es muy consciente de que un fabricante de primer nivel tiene que dar un paso rápido e inequívoco hacia la industria 4.0, así pues y gracias a Universal Robots, los robots colaborativos o cobots, han optimizado su producción en un 20%, encargándose de tareas que pueden ser potencialmente peligrosas y monótonas. Gracias a ello, además lsus empleados realizan ahora trabajos más gratificantes.

Una de los factores del éxito de esta implementación tiene mucho que ver con la propia filosofía de Scott Fetzer, una empresa caracterizada por su innovación en la ingeniería desde sus inicios. En este caso, proporcionaron un nuevo enfoque al mundo de la robótica, añadiendo ruedas a los robots.

Actualmente, Scott Fetzer Electrical Group, cuenta con una flota móvil de cobots de UR que se desplaza de forma flexible y plenamente integrada en el ciclo de producción, en el departamento de placas de metal y realizando tareas que incluyen desde el corte inicial de la prensa de troquelado hasta la formación, plegado y montaje final de los componentes eléctricos; todo un logro que únicamente la sencillez y versatilidad de un producto de UR es capaces de proporcionar a la industria 4.0.

Las ventajas de Universal Robots

Este caso de éxito en la industria no sería posible sin todas las ventajas de los equipos de UR. Sea un pequeño UR3, un U5 o el hermano mayor, el UR10, todos los modelos fabricados ofrecen características inigualables por otros robots del mercado.

Gracias a su sencillez de programación, comenzando por una, ya no es necesario que una industria contrate a un especialista externo cada vez que se necesite reprogramar un robot, abordando adicionalmente, sus altos costes. En la actualidad y gracias a la intuitiva interfaz de visualización en tres dimensiones patentada, los propios operarios de la cadena de producción pueden configurar de una forma rápida los brazos robóticos de UR, sin necesidad de experiencia previa. Simplemente, les bastará con mover el propio brazo o seguir las flechas de la tablet de fácil manejo preparada para su programación.

La facilidad de configuración es otra de la virtudes de los cobots de UR:  montar un brazo robótico es tan sencillo que incluso los operarios que no lo hayan hecho nunca son capaces de desempaquetar el robot, montarlo y poder programar en una hora su primera tarea sencilla. Tan sorprendidos como los propios operarios, los clientes industriales de UR, afirman que la media de tiempo necesaria para la puesta en marcha y funcionamiento de una configuración compleja, no llega a superar el medio día de trabajo.

Igualmente, los cobots de UR son tan colaborativos como seguros. Desde que se acuñó el término “robot colaborativo”, UR es la principal productora de los mismos, así que los clientes pueden tener la seguridad de estar en manos expertas seleccionando uno de estos equipos. Más del 80 por ciento de los mismos trabajan por todo el mundo junto a personas, sin necesidad de protecciones de seguridad y además, han conseguido liberar a muchas de ellas de tareas repetitivas y aburridas.

Junto a su rápida amortización, en torno a los seis meses, la última de las ventajas de estos equipos es su enorme flexibilidad. Las empresas modernas deben de estar capacitadas para enfrentarse al reto del cambio constante. Los robots de UR, no solo no limitan a las empresas sino que les ayudan. Su escaso peso y su facilidad para integrarse en nuevos procesos, permiten automatizar casi de inmediato prácticamente cualquier tarea manual.

En resumen, encontrar un camino hacia la industria 4.0, hoy en día es sencillo, fácil y económico, siempre que se encuentre el proveedor adecuado. ¿imaginaba todas estas facilidades tan solo hace unos años?