Los consumidores españoles, aunque muy levemente y todavía dentro del clima de pesimismo generalizado que sufre nuestro país y el resto de Europa, empiezan a ser más optimistas. Los valores obtenidos en marzo de 2013 son algo más holgados que los obtenidos al cierre de 2012. Las expectativas sobre la situación económica han mejorado 21 puntos entre los dos meses medidos (-32 puntos frente a los -53 de cierre del año).
España abandona así el furgón de cola en el que estaba situada al cierre de 2012 y se distancia de otros países de su entorno. Esta es una de las conclusiones del último estudio Clima de Consumo en Europa y Estados Unidos realizado por GfK, empresa especializada en estudios de mercado.

Si comparamos España con las principales economías europeas, Alemania e Italia cierran el trimestre también con mejoras. La más significativa es la de Alemania que sitúa el indicador en 1 punto positivo respecto a los -18 puntos del trimestre anterior. Por su parte Francia sufre un descenso de 7 puntos en el nivel de confianza en la economía de su país, al saltar de -35 en diciembre a -42 en marzo. Mientras tanto, Reino Unido se mantiene en -22 puntos al cierre de los dos trimestres analizados.

El informe sobre el Clima de Consumo de Europa y EEUU se difunde con carácter trimestral y analiza las expectativas de la población de 13 países: Estados Unidos, Alemania, Austria, Bulgaria, España, Francia, Grecia, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y Rumania. Entre los indicadores analizados están las expectativas sobre la situación económica, el nivel de precios y desempleo del país, así como las previsiones de ingresos, consumo y ahorro del hogar durante los próximos doce meses. Cada indicador toma valores entre -100 y 100.

Leve esperanza ante el empleo

Junto con ese ligero optimismo en la situación económica del país, aparece otro dato positivo entre los españoles, y es una pequeña mejora en las expectativas con respecto al desempleo. A pesar de que España es, junto con Grecia e Italia, uno de los países donde su población es más pesimista en esta materia, se evidencia en el informe una mejoría del indicador de casi 13,5 puntos en marzo respecto a diciembre de 2012.

De igual forma, los primeros datos de 2013 certificaron una mejora en las expectativas de empleo entre el colectivo de parados. Sin embargo, tras conseguir descender a niveles porcentuales en torno al 54% en febrero (cifras que no se obtenían desde hacía medio año), en el mes de marzo se ha registrado un nuevo incremento del pesimismo al crecer en 7 puntos porcentuales el número de desempleados que considera poco o nada probable encontrar empleo. Hoy, 6 de cada 10 personas sin empleo, piensa que no conseguirá uno este año.

Hay que señalar también que al cierre de marzo se ha producido una bajada del 0,1% en el número de desempleados en España – en relación a febrero – lo que significa el primer descenso del número de parados desde 2008. Con este dato será importante ver los resultados de los próximos estudios y si esto afectará a la percepción de los españoles sin ocupación o a las previsiones de ahorro, ingresos y gastos de los hogares. Precisamente, en el primer trimestre, estos últimos indicadores también han experimentado variaciones positivas.

Mejora en las expectativas de gasto e ingresos

En nuestro país el resto de indicadores sigue estando en números negativos, pero se observa un ligero optimismo en las previsiones de gasto e ingresos, mientras que el ahorro no sufre apenas variaciones.

La mayor mejora se produce en las previsiones de ingresos. En este caso, el indicador de marzo se sitúa en un -32,5 tras el -52,7 del último mes de 2012, alejándonos así de Francia e Italia que no superan los -50 puntos.

En lo referente al comportamiento del consumo privado, parecen advertirse algunos pequeños signos de mejora, aunque no con la misma intensidad en todas las partidas. Si bien las expectativas de gasto en bienes de primera necesidad y cuidado personal parecen recuperarse tras la caída que registraron el pasado diciembre, los sectores de telecomunicaciones, equipamiento del hogar y ocio no presentan oscilaciones significativas y se mantienen en marzo en valores similares a los de anteriores mediciones.

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