(Madrid, febrero/2015) Según las estadísticas recogidas en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), en los últimos años se ha producido un incremento considerable de los registros online de marcas y patentes con respecto al formato papel. Las estadísticas oficiales para el año 2014 destacan que el registro online de marcas alcanzó un porcentaje del 70%, mientras que el 65% de los registros de patentes se tramitaron también vía telemática.

Pymes y emprendedores, desconocedores de la legislación sobre protección de marcas
Cuando se emprende un proyecto, sea este grande o pequeño, el emprendedor tiene clara la importancia de individualizar su idea para diferenciarse de su competencia. Surge con ello la necesidad de crear una identidad particular y distintiva para nuestra idea, dotándola de un nombre y, en la mayoría de los casos, de una imagen (logotipo) propios, que sean su signo distintivo, y a través del cual pretendemos que nuestros clientes nos identifiquen. Y así es como nace la marca.

Ahora bien, si el nacimiento de la marca es el paso uno, no menos importante es su protección mediante registro. Tal y como recoge la OEPM: el registro de una marca otorga a la empresa el derecho exclusivo a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o similares con la misma marca o utilizando una marca tan similar que pueda crear confusión. Dado el valor e importancia que una marca puede tener para el éxito de un producto en el mercado, es crucial asegurarse de que está registrada en el mercado o los mercados pertinentes.

Según A2 Estudio legal, despacho especializado en propiedad industrial e intelectual, innovación y emprendimiento, “aunque la mayoría de los emprendedores entienden la importancia de crear una marca diferenciadora, son pocos los que le dan su justo valor a la protección de la misma y los que verdaderamente conocen en qué consiste dicha protección”, señala Ana Lorente co-fundadora de A2 Estudio Legal.

El equipo de abogados, agentes oficiales y técnicos especialistas de A2 Estudio Legal señala el desconocimiento legal y administrativo que hay entre muchos emprendedores en ciertas materias mercantiles, pues muchos de ellos ni siquiera tienen clara la diferencia entre la marca, el nombre comercial y la denominación social de la empresa.

Precisamente para asesorar y potenciar sinergias entre emprendedores, A2 Estudio legal ha creado recientemente un nuevo e innovador espacio de coworking: A2 Garage. Espacio singular de casi 300 m2 en pleno barrio de Salamanca de Madrid, en el que ofrecen servicio de consultoría empresarial para proyectos innovadores y creativos, cubriendo tanto la parte de definición del modelo de negocio, como el business plan, constitución de empresa y salida comercial del producto con la protección adecuada, para evitar la copia.

Con la posibilidad de utilizar este espacio cómo lugar de trabajo y reuniones, o como show-room para exponer productos. A2 Estudio Legal junto con A2 Garage quieren ser un referente de servicios para el emprendimiento en el sector creativo, enfocado muy especialmente en las nuevas tecnologías, el diseño industrial de producto y el sector moda.

Marca, nombre comercial y denominación social
La mayoría creen que es suficiente con registrar su dominio en Internet o con constituir su Sociedad en el Registro Mercantil, para que su “nombre” quede automáticamente protegido como marca. Nada más lejos de la realidad, pues los trámites anteriores no suponen el registro y bloqueo de una marca comercial, que únicamente se consigue al realizar el registro de marca ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).

Desde A2 Estudio Legal aclaran estos términos, que pueden resultar confusos para el emprendedor o pequeño empresario:

• La marca distingue los productos o servicios de un empresario.
• El nombre comercial es el signo o denominación que identifica a una empresa en el tráfico mercantil y que sirve para distinguirla de las demás empresas que desarrollan actividades idénticas o similares.
• La denominación social es el nombre que identifica a una persona jurídica como sujeto de relaciones jurídicas y, por tanto, susceptible de derechos y obligaciones.

Además, el nombre comercial no es preciso que coincida con la denominación social. Como tampoco en el caso de las personas naturales es necesario que el nombre comercial coincida con su nombre civil (nombre y apellidos).

Conflictos legales entre marcas y dominios
En ocasiones surge un conflicto entre las marcas y los nombres de dominio, los cuales han llegado a convertirse en identificadores comerciales.

Es fundamental elegir un nombre de dominio que no sea una marca de otra empresa, ya que se estaría cometiendo una infracción u ocupación ilegal del ciberespacio o “ciberocupación” y su empresa podría verse obligada no sólo a transferir o invalidar el nombre de dominio sino a pagar una indemnización por daños y perjuicios o una multa elevada.

”Del mismo modo, es necesario vigilar si la marca de nuestra empresa está siendo usada como nombre de dominio mediante un estudio de vigilancia con el fin de emprender lo antes posible las acciones que pongan fin a tal uso ilegítimo e impedir que se vulneren nuestros derechos”, tal y como señala Ana Isabel García co-fundadora de A2 Estudio Legal. En ese caso, se debe recurrir a los tribunales o bien ante el sistema de arbitraje establecido por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Servicios online para el registro y seguimiento de marcas

“Nuestra recomendación para todo emprendedor es que proteja sus derechos de propiedad intelectual mediante el registro de su marca ante la OEPM” según palabras de Ana Lorente y Ana Isabel García, socias y fundadoras de A2 Estudio Legal. “A través de nuestra web www.a2estudiolegal.com, ofrecemos la contratación online de todos los servicios relacionados con el ciclo completo de la marca, desde el estudio de viabilidad, pasando por su registro y vigilancia, hasta su renovación, unido al asesoramiento por parte de abogados expertos que se ofrece junto con la contratación del servicio online”.

Este seguimiento exhaustivo garantiza que, desde el principio, la solicitud se haga siempre de forma correcta y segura para los solicitantes, evitando incidentes en la tramitación y el posterior encarecimiento del proceso final del registro.

“Además nuestra oferta de servicios online”, detalla Ana Lorente, “no sólo cubre las necesidades de empresas y emprendedores para marcas nacionales y comunitarias, sino que también ofrecemos nuestros servicios vía Internet para solicitudes en otros países como son marcas en China, USA, México y Brasil”.

En conclusión, lanzarse a ser emprendedor requiere de valor, recursos, conocimientos y/o asesoría y sobre todo una buena idea que poner en marcha.

El emprendedor invertirá muchas horas de trabajo en marketing y publicidad para  lograr que su marca cobre notoriedad y se diferencie en el mercado. Por tanto, proteger desde los inicios del proyecto su idea o marca mediante registro, es casi tan importante como tenerla. Ahora además, ese trámite se simplifica al poderlo realizar asesorado y completamente de manera online.

Vete a la fuente

Powered by WPeMatico