ASEME encarga su formación en mindifulness a la Fundación Transpersonal

ASEME propone una formación integral a las empresarias y ha impartido un curso sobre autoconciencia

Eva Serrano, presidenta de ASEME, ha señalado la relevancia de este tipo de actividades para la actualización de conocimientos integral, no solo habilidades técnicas, sino también personales, emocionales y sociales de las mujeres empresarias.
El taller se ha enfocado en desarrollar técnicas de meditación, autoconciencia y atención plena para mejorar la vida y la eficiencia de las mujeres empresarias.
A través de ejercicios y experiencias, se trata de que las empresarias, que normalmente sufren altos niveles de estrés por su condición de empresarias y madres de familia, sean capaces de concentrarse mejor en las situaciones cotidianas como gestoras de sus empresas.

ASEME, Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid, y que representa a las mujeres emprendedoras y directivas en CEIM y CEOE, ha desarrollado estos días un taller de Introducción al Mindfulness encargado a la Fundación para la Educación y el Desarrollo Transpersonal.

Continuando con el compromiso de formación integral y holística para el bienestar y el desarrollo personal y profesional que ha comenzado este año la nueva Junta Directiva de ASEME, un grupo de asociadas han participado en una jornada de Mindfulness desarrollada por La Fundación Transpersonal en su centro Kay Zen, situado en un paraje único en la Sierra de Madrid.

El grupo coincide en que fue una experiencia muy enriquecedora, tanto es así, que algunas socias se plantean, profundizar más en las técnicas y filosofía que proporciona el Mindfulness y poder expandir a otros niveles directivos y ejecutivos de sus empresas esta formación.

Ser líder hoy, es actuar como agente de cambio, afrontar los desafíos con una mentalidad abierta y crear entornos de diálogo y aprendizaje colectivo. Sostener conversaciones significativas con nosotros mismos y con nuestro entorno, sea personal o profesional, es fundamental para guiarnos y guiar en nuestras vidas. Reconociéndolo como tal, el programa de entrenamiento de la FEDT en la práctica de Mindfulness, que ofrece la Fundación Transpersonal, consigue reeducar la mente y sus emociones para percibir y manejarse en la vida cotidiana de una manera creativa y plena.

“Mindfulness es practicar la atención momento a momento y reporta beneficios significativos en cualquier actividad que emprendamos. En el caso de las empresarias, hemos detectado que están sometidas a altos niveles de estrés por su doble condición como gestoras de empresa y como madres de familia, lo que les produce no pocos problemas de conciliación. Este ritmo de vida acelerado les provoca vivir siempre ‘en el otro’ ya sea la agenda, los hijos, la pareja, los colaboradores… dedicándose muy poco tiempo para ellas mismas en el aspecto emocional y mental. Reencontrarse con el silencio es una reconexión que tiene efectos en cada uno de los aspectos del trabajo: mas atención, concentración, capacidad de escucha, análisis, creatividad, resolución de conflictos, etc”, ha explicado Thais Alonso, Directora de la Fundación Transpersonal.

Eva Serrano, presidenta de ASEME, ha explicado la importancia que tiene este tipo de formación y talleres para las asociadas: “Este año nuestro proyecto formativo se centra en la mujer como profesional y empresaria. Queremos ofrecer un abanico de talleres y sesiones de conocimiento específico para nuestras necesidades y difícil de encontrar en ningún máster o academia al uso. Buscamos la actualización de conocimiento integral, no solo habilidades técnicas, sino también personales, emocionales y sociales de las mujeres empresarias”.

“En el caso, específico del Mindfulness”, explica Nuria Blázquez, vicepresidenta de ASEME “nos ayuda a estar y ser personas conscientes de nuestro yo, nuestra salud y nuestro entorno. Aspectos que con el estrés diario nos cuesta distinguir, pero que nos ayuda mucho en una gestión del tiempo más racional y realista para las actividades habituales de nuestras empresas. Además, cultivar otras facetas de nosotras mismas como ser humanos plenos, nos hace estar más felices y saludables, centradas y concentradas, más creativas y más capacitadas para analizar nuestro entorno y tomar decisiones mejores”.