Los paquetes al extranjero recorrerán en muchas ocasiones miles de kilómetros hasta llegar a su destino. Este proceso resulta más complejo de lo que parece ya que puede pasar por las manos de varias agencias y el recorrido que siguen no suele ser precisamente en línea recta. Para garantizar su adecuado traslado y dentro los plazos previstos es preciso utilizar un adecuado embalaje e identificar lo mejor posible la mercancía.

Aunque el mensajero sea cuidadoso con los paquetes, siempre están expuestos a posibles golpes y caídas durante el traslado, de ahí que el empaquetado resulte esencial, y aunque no resulte obligatorio, tampoco estaría mal contratar un seguro adicional.

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Como embalar un paquete al extranjero

• Usa una caja robusta y fuerte, que esté en perfecto estado y que tenga un tamaño adecuado al contenido. Ten en cuenta que con los usos irá perdiendo efectividad.
• Los artículos más frágiles hay que envolverlos con papel de burbujas, además de introducir en el interior de la caja el suficiente material de amortiguación para que no haya movimientos en su interior.
• Antes de precintar la caja hay que comprobar que no se mueve nada en su interior.
• El cierre de la misma lo haremos con cinta adhesiva de 50 mm. Está prohibido emplear cuerdas, cadenas o similares.
• En una parte visible de la caja colocaremos los datos del remitente y del destinatario. Algunas agencias de transportes obligarán a imprimir las etiquetas. Si tienes pensado reutilizar una caja, revisa que no haya marcas o etiquetas antiguas para no equivocar al transportista.

Siguiendo estos consejos de embalaje garantizarás que la mercancía llegue a su destinatario en las mejores condiciones.