¿Qué hace que una reforma sea un éxito? ¿Cuáles son los frentes necesarios para conseguir que la vivienda, local o estancia luzca perfecta? ¿Qué dicen los expertos?

Estas son las preguntas que todo el que quiere cambiar algo de algún espacio se hace y que no siempre saben contestar.

Sin embargo, en Ebbel lo tienen claro: hay cuatro pilares.

Si se busca de verdad tener éxito al planificarla, hay que tener en cuenta cuatro puntos básicos: las averías, la pintura, las ventanas y los suelos.

Por partes. En primer lugar, cuando una vivienda o un local van a ser arreglados es necesario tener en cuenta que todo funcione bien. Es el primero de los pasos a dar. En caso de que haya alguna avería, antes de comenzar el resto del proceso es necesario ponerse con ella para garantizar que los pasos siguientes quedarán como finalización de obra y no habrá que volver a modificarlos en el corto plazo.

¿Cuáles son las más habituales a las que atender? Por norma general las relacionadas con la electricidad, el agua o el gas. Son los tres puntos en los que una auditoría es recomendable antes de comenzar con el resto. Solucionado cualquier problema con la instalación de todas ellas, es probable que no haya que volver a preocuparse por ellas en décadas.

En segundo lugar habrá que prestar atención a las ventanas. Buscar unas ventanas que encajen bien con los huecos, unas cristaleras para los locales o incluso un velux para los techos puede marcar una diferencia no solo estética sino energética. Apostar por la innovación para mejorar la sostenibilidad y el confort interior, así como el aislamiento, será necesario.

¿Qué hay de los suelos? Aunque actualmente sigue siendo tendencia la tarima, no hay que descartar un material que cada vez está más en boca de todos: los suelos porcelánicos. No obstante, dependerá de las estancias, el uso y el presupuesto antes de decidir. Lo mejor, dejarse orientar por asesores de reformas que sabrán qué conviene al proyecto.

Por último, es el momento de dar el toque final con la pintura. Ya sea apostando por los colores tendencia, arriesgando con los contrastes o bien tirando de clásicos, será lo que cierre sin duda toda reforma.