La mayoría de los hogares hoy en día cuentan con una amplia gama de electrodomésticos, los cuales necesitan de un mantenimiento mínimo si se quiere prolongar su vida útil. Ahora bien, no todos requieren de los mismos cuidados, a algunos hay que dedicarles mayores atenciones debido a sus características, mayor usabilidad y por tanto desgaste más acelerado. La lavadora es un claro ejemplo de ello, donde en muchos casos su rotura podría haberse evitado.

En otras ocasiones, sin embargo, es necesario acudir a profesionales o técnicos de lavadoras para resolver la avería. No obstante, un adecuado mantenimiento seguro que podría haber retrasado la visita de este experto y el gasto que conlleva. Lo mismo ocurre con las secadoras y la caldera, electrodomésticos a los que la mayoría de las veces no se les hace ningún tipo de mantenimiento por desconocer la importancia de llevarlo a cabo.

Por supuesto, también hay lugares de reparacion secadoras donde es posible acudir en caso de averías. Aunque, posiblemente, si se hubieran limpiado los filtros y el interior del aparato periódicamente, así como el sistema de conducto de ventilación, seguramente se habría evitado problemas. Revisar si está bien nivelada y limpiar la zona de debajo y alrededores también es fundamental. Tampoco hay que sobrecargar la secadora.

Cómo evitar averías innecesarias

En el caso de las secadoras, ya se ha detallado una serie de consejos básicos para su mantenimiento, pero ¿qué ocurre con las calderas? Aunque hay ocasiones en que es totalmente necesario llevar a cabo una reparación caldera, algunos problemas se pueden evitar. Para ello es necesario hacer una revisión anual, pero además hay otras medidas que se pueden llevar a cabo para prolongar su vida útil, a continuación, se detallan:

• Comprobar la presión revisando el manómetro.
• Purgar y equilibrar los radiadores antes de que llegue el inverno.
• Evitar bloqueos en las salidas de aire y conductos de humo.
• Asegurarse de que la llama es azul y no de color amarillo o naranja, pues eso es señal de avería.
• Evitar la congelación de la tubería de condensado.
• Instalar una alarma de monóxido de carbono.
• Encenderla regularmente unos diez minutos para ayudar a un correcto funcionamiento.

Si a pesar de tomar todas estas medidas de precaución y mantenimiento, se detecta algún problema, lo más aconsejable siempre es acudir a profesionales en reparación de electrodomésticos, pues son los que van a saber identificar la avería y dar la solución más adecuada y segura. En este caso, aunque se tenga el manual y se intente solucionar el problema de forma autónoma, es mejor dejarlo en manos de técnicos especialistas.

Volviendo a otro de los electrodomésticos que más se averían, los problemas más comunes de las lavadoras, pueden evitarse con el adecuado mantenimiento. En esta ocasión, sí que conviene leerle el manual del usuario para poder utilizar el ciclo más adecuado y no sobrecargar el aparato con un exceso de ropa. A continuación, se detallan las principales claves para su mantenimiento:

• Usar la opción de Lavado Eco cada cuarenta lavados. Muchas lavadoras vienen con esta opción de autolimpieza para desprenderse de los restos de detergente y mantener limpios los diferentes conductos de la máquina, tanto los que van al interior, como los de descarga hacia el exterior.
• Mantener los filtros limpios. Cuando hay problemas con los filtros, suelen aparecer como errores 4E / 4C y 5E / 5C. Conviene limpiarlos al dos o tres veces al año.
• Limpiar el cajón de detergente. Una acumulación de jabón o acondicionador puede causar fugas y ser el origen de una avería. También puede acumular moho en esta parte del aparato, haciendo que se extienda e invada otras piezas de la máquina.
• Retirar la ropa húmeda inmediatamente tras el lavado. Esto es muy importante para evitar la acumulación de moho. Para ello, también es conveniente dejar la puerta abierta al menos 20 minutos después de cada lavado para que este compartimento se aire suficientemente.
• Tener cuidado con los objetos pequeños. Estos se pueden colar por los huecos de la lavadora y llegar hasta el motor causando averías inesperadas, además de poder estropear la ropa si se engancha en alguna prenda.
• Usar la carga correcta. Sobrecargar la lavadora no solo impide que la ropa se lave correctamente, sino que impide el giro correcto de la misma y puede producir la rotura del tambor, pero también otras averías que conllevan reparaciones bastante costosas.

Otros electrodomésticos, como el frigorífico, el microondas, el lavavajillas, o la campana extractora, también pueden necesitar mantenimiento y reparación. En cualquier caso, lo ideal es hacer un uso correcto de todos ellos si lo que se quiere es evitar que se estropeen antes de lo esperado, sobre todo si se tiene en cuenta que muchos vienen ya con la obsolescencia programada, con lo cual, a mejor mantenimiento mayores probabilidades de evitar reparaciones y problemas.