En el mundo de la construcción y la arquitectura, la forma de proyectar los tejados ha experimentado una evolución en los últimos años buscando métodos sostenibles y más fiables para evitar filtraciones en vista de épocas de lluvias intensas. 

Además de la estética, se ha puesto énfasis en la funcionalidad y la durabilidad gracias a nuevos materiales. 

¿Qué opciones trabajan hoy en día los profesionales?

Basta echar un vistazo en zonas de desarrollos urbanísticos para ver cómo los especialistas están apostando por fórmulas que han transformado. Tal como explican especialistas en tejados y cubiertas en Móstoles, donde la construcción está en pleno auge con nuevos POM, los techos verdes o solares son uno de los principales avances.

“Estamos viendo cómo las tendencias han cambiado en cuestión de años. De solados finales a tejados con vegetación o incluso adaptando las placas solares ya obligatorias a una estructura que sirva de aislante, hay una nueva manera de entender la eficiencia y utilidad que se le puede dar a zonas que antes quedaban olvidadas” explican desde Cubiertas Imperdur.

¿Qué son los techos verdes? Esta solución está ganando popularidad por su capacidad para proporcionar aislamiento, absorber agua de lluvia y contribuir a la sostenibilidad ambiental. Esta idea, basada en cubiertas vegetales, no sólo hace que el edificio sea visualmente atractivo, sino que también ayuda a reducir la escorrentía de agua añadiendo un aislamiento adicional.

Otra tendencia pasa por la integración de tejas solares en los tejados de forma que no sólo protegen la estructura, sino que también generan energía renovable. En ese mismo campo de la sostenibilidad, es el que introduce en el mercado la opción de construir los tejados con tejas fabricadas con materiales recicladas, principalmente de plástico u otros materiales eco.

No obstante, no son las únicas opciones. Los techos metálicos están destinados para quienes buscan acabados más elaborados, sobre todo, en obra civil.

Cómo Prevenir Filtraciones según los expertos

En primer lugar, recomiendan realizar inspecciones periódicas de forma que se pueda reparar cualquier daño visible, teja rota o grieta que pudiera dar pie a que se produzcan filtraciones hacia el interior del edificio.

A esta medida suman la impermeabilización, esencial para crear una barrera eficaz contra el agua, y las instalaciones de barreras de vapor entre capas de aislamiento y estructura del techo. Si a esto se incorpora un sistema de drenaje eficiente, sería complicado sufrir filtraciones en el edificio.