Barcelona y el Mobile World Congress: datos y razones de los beneficios para la ciudad Empresas febrero 3, 2017 101.000 congresistas. Cerca de 2.200 expositores. Más de 3.600 medios de comunicación acreditados, procedentes de todos los rincones del mundo. Alrededor de 460.000 millones de euros de impacto sobre la ciudad. Son algunos datos del Mobile World Congress de 2016, que el año pasado batió todos sus récords, a pesar incluso de la huelga de Metro que sufrió la ciudad durante los días del evento. Unas cifras que vuelven a ser válidas para este año, pues la previsión de la organizadora GSMA es superar esas cifras en el MWC 2017. Una buena prueba de esa importancia es la satisfacción generalizada que supuso el anuncio de que Fira Barcelona seguiría albergando el Mobile World Congress. Una satisfacción expresada por las principales autoridades relacionadas con el evento: Ada Colau, Alcaldesa de Barcelona; Núria Marín, Alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat; y Constantí Serrallonga, director general de la Fira. Pero más allá de los macrodatos económicos, ¿qué hace tan interesante y suculento un evento como el Mobile World Congress 2017? ‘Efectos colaterales’ del MWC Uno de los grandes beneficios del Mobile World Congress que muchas personas experimentan en primera persona es la generación de puestos de trabajo. Basta darse una vuelta por las empresas de trabajo temporal y los principales portales de empleo para comprobar cómo aumenta la oferta de puestos de azafatas y otros empleos del sector turístico. Según los organizadores, se crean en torno a 13.000 puestos temporales durante los días de celebración del evento. “La organización del MWC hace años que cuenta con los alumnos del Grado en Turismo de EU Mediterrani, centro adscrito a la UdG, que destacan por su formación en idiomas, para cubrir muchos de los puestos de trabajo que se generan durante el evento, sobre todo en lo relacionado con la atención al congresista. Los alumnos de EU Mediterrani siempre han valorado muy positivamente la experiencia, que les permite, además de realizar prácticas en uno de los eventos más importantes del mundo, obtener unos ingresos extra durante esos intensos días que dura el congreso”, explica Joan Sagristà, Director de Comunicación de la Escuela Universitaria Mediterrani, dónde los alumnos del Grado de Turismo y del Grado de Marketing cubren parte de la demanda de trabajo que genera el MWC. Los hoteles, por supuesto, también salen beneficiados. Y ello se puede observar en dos indicadores: la ocupación y el precio medio por habitación. Según los estudios tHPI de Trivago en ediciones anteriores, la ocupación hotelera en Barcelona suele superar el 90% y el precio de la habitación prácticamente se duplica, rondando los 240 euros, mientras que durante el resto del mes de febrero se queda en 122 euros de media. No obstante, se trata de un dato que puede variar, pues el precio medio llegó a alcanzar cotas aún mayores, como los 278 euros de 2015. El sector del transporte también aprovecha el tirón del MWC. En concreto, las aerolíneas que operan en Barcelona, aumentando el número de rutas desde diferentes destinos (Londres, París, Palma de Mallorca y Madrid, entre otras). El precio medio de los billetes de avión se situó el año pasado en 142 euros. Renfe también refuerza su oferta de trenes, mientras que los taxistas de Barcelona notan una mayor frecuencia de carreras con origen o destino en la Fira. Otros beneficios a largo plazo Además de las consecuencias inmediatas del MWC, hay otros motivos de fondo por los que Barcelona y la Generalitat luchan para que este evento se mantenga como una fecha fija en su calendario turístico. Entre otros motivos, porque el turismo de negocios o MICE mueve visitantes de calidad’. Así lo reflejan dos cifras: el 55% del total de asistentes Mobile World Congress son cargos directivos y el gasto medio por persona durante su estancia se sitúa en torno a los 300 euros diarios, según asociaciones del sector. Además, el MWC puede actuar como gancho para que estos asistentes, que acuden al MWC por trabajo, repitan su visita a la ciudad en el futuro, ya sea por turismo cultural, de ocio, de sol y playa o por cualquier otro motivo personal. Y por último, la gran razón de fondo es que eventos de este tipo ayudan a la ‘desestacionalización’ del turismo. MWC ayuda a mejorar los registros de febrero y marzo, dos meses que en condiciones normales no serían precisamente temporada alta. Vete a la fuente Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir