Se lleva más de diez años hablando, a nivel empresarial, de la necesidad de contar con un buen marketing online para conseguir mejorar la posición de marca, para conseguir diferenciarse de los competidores y, sobre todo, para conseguir aumentar las ventas.

Estos son los tres pilares fundamentales sobre el que trabaja, en realidad, esta disciplina que está en constante cambio.

El hecho de que sea un trabajo que se realiza online, hace que su adaptación tenga que ser prácticamente constante ya que las redes sociales, buscadores y plataformas van cambiando los algoritmos que funcionan para posicionar y hacer visibles las páginas y, eso, significa que es uno de los departamentos que está, constantemente, adaptándose a las nuevas realidades virtuales.

¿Cuáles son, entonces, las claves del marketing online?

El objetivo se puede resumir en dos, a partir de los cuales acaban ramificándose todos los demás objetivos.

1. Aumentar las ventas: el hecho de crear campañas de SEO y SEM para ser más visible en los principales buscadores es solo una parte del trabajo para conseguirlo. Cualquier estrategia de marketing tiene como finalidad mejorar los resultados económicos de una empresa basándose en tres pilares: visibilidad, comunicación y calidad de producto o servicio. Es para este fin para el que se diseña todo el plan que conlleva acciones de publicidad, publicaciones, redes sociales, optimización de web, redacción de blogs, etc.
2. Mejorar la reputación: no son muchos los que conocen a fondo sobre reputación online en España. De hecho, para poder hablar de esta pestaña del marketing online y tener resultados, es necesario contar con un equipo detrás que sea capaz de entender, de forma global, no solo la marca sino la historia y hacia dónde quiere encaminarse. Toda empresa necesita tener buena imagen, está claro, pero la reputación online va mucho más allá de la imagen, va de la empatía, del reconocimiento, del esfuerzo, de la percepción del consumidor cuando escucha hablar de una empresa o producto, del valor añadido por el que el comprador estaría dispuesto incluso a pagar algo más.

Comenzar a gestionar la reputación

Para apostar por ese segundo punto, en ocasiones olvidado en las estrategias de marketing por desconocimiento, hay que comenzar por hacer una auditoría de la misma en el entorno digital.

La escucha activa en medios de comunicación, clientes y en las reseñas digitales solo es el primero de los pasos que darán la infomación sobre el estado de marca.

Solo apoyándose en expertos que conozcan cómo desentramar todos los datos disponibles para interpretarse es como se consigue una estrategia que refuerce el impacto en la mente del consumidor, experto, medios y mercado.

A veces da vértigo ponerse a cambiar procedimientos pero, sabiendo hacerse, es el mejor aliado para cualquier empresa. La empresa que vale, se refuerza y la que anda coja, consigue llegar a objetivos que antes eran impensables.