Colombia busca el reconocimiento de la UE como productor de alimentos ecológicos

La creciente demanda de productos ecológicos, saludables y de comercio justo, ha animado a las autoridades de Colombia a potenciar sus exportaciones en esos sectores. El pasado 7 de mayo, la Dirección de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Protección Sanitaria recibió la visita de una delegación de la Unión Europea encargada de evaluar la solicitud efectuada por el país latinoamericano de cara a “lograr la apertura de mercados internacionales para la producción agropecuaria ecológica certificada”.

Colombia aspira a formar parte del listado de terceros países reconocidos por la UE en materia de cumplimiento de los principios de producción ecológica por disponer de un sistema de control equivalente.

Según informó el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) en un comunicado, esta iniciativa persigue que “las normas nacionales estén a la par con las comunitarias y así haya más oportunidades para exportar productos ecológicos a ese importante mercado”.

Para el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, “el futuro económico del país está en conquistar los mercados internacionales; por eso debemos incrementar las exportaciones de productos agropecuarios y piscícolas”, enfatizando en aquellos con valor agregado y de carácter estratégico.

Las autoridades colombianas consideran que el reconocimiento internacional se traducirá en múltiples beneficios para el país y el tejido empresarial local, especialmente para los pequeños productores, que tendrán la oportunidad de vender sus productos ecológicos certificados bajo la norma nacional (Resolución 187, de 31 de julio de 2006) en el mercado europeo.

La UE, un mercado capital para Colombia

En la actualidad, la Unión Europea es el segundo socio comercial de Colombia (16% de las exportaciones totales), por detrás de Estados Unidos (38%), así como uno de los mayores generadores de inversión extranjera directa (IED).

Este alentador panorama puede verse reforzado con el Tratado de Libre Comercio (TLC), en vigor desde el 1 de agosto de 2013, que introduce, entre otros aspectos, mejores condiciones en las esferas del comercio y la inversión, eliminando una serie de barreras y restricciones a la importación y exportación.