Tanto si sólo tienes un mal día como si estás luchando contra una depresión clínica (para la que recomendamos consultar a un médico), estamos aquí para ayudarte a encontrar formas de mejorar tu estado de ánimo y utilizar la psicología positiva en tu propia vida.

Escuchar música.

La música activa la parte del cerebro que libera dopamina, que relaja el cuerpo y produce emociones positivas. Dedica tiempo a encontrar música que te guste y te haga sentir feliz. Hacer una lista de canciones alegres para escuchar cuando te sientas deprimido es una forma eficaz de alegrar el día y levantar el ánimo.

Comparte la positividad.

Escribir una carta o un correo electrónico para dar las gracias es un simple acto de amabilidad que puede reducir los síntomas de la depresión. Participar en actos amables potencia los niveles de felicidad y aumenta los niveles de alegría de las personas a las que servimos. La amabilidad libera oxitocina en nuestro cerebro, lo que aumenta nuestra autoestima y optimismo. Al dar nuestro tiempo para beneficiar a otra persona, aumentamos nuestra satisfacción vital y mejoramos nuestra alegría general.

Encuentra tu pasión.

Dedica tiempo a hacer algo que te guste y te entusiasme. Seguir tus sueños te da una mayor sensación de autoconciencia y confianza en ti mismo. Cuando participamos en algo que nos apasiona nos sentimos libres y capacitados. Cuando nuestras vidas están llenas de amor, pasión y libertad, nos sentimos más realizados y nuestro bienestar emocional mejora considerablemente.

Sé flexible.

La vida está llena de imprevistos. Ser flexible y estar abierto a aceptar nuevos retos y afrontar tus miedos te ayuda a mantener el control de tus emociones y evita que la negatividad te domine. La negatividad es normal, tómate un momento para reconocerla, entender qué la está causando y luego dale espacio centrando tu atención en otra cosa. Si necesitas un descanso o cambiar de actividad para mantenerte de buen humor, ¡hazlo! Tú eres el encargado de hacer realidad tu mejor vida.