Cuando un vehículo entra a un taller suele buscar una revisión rutinaria. Aceite, filtros, líquidos y batería suelen ser solo una parte de las revisiones que se llevan a cabo como mantenimiento de un vehículo. 

Pero, pasado cierto tiempo, es hora de ir añadiendo otro tipo de recambios que van poniendo al día y actualizando ciertas piezas que, por desgaste, dejan de funcionar como deberían.

¿Cuál es el top 5 de ese tipo de recambios?

En primer lugar, los amortiguadores. Normalmente los fabricantes recomiendan cambiarlos cuando se han recorrido más de 60.000 kilómetros. La recomendación suele ser cambiar el eje completo, es decir, los delanteros a la vez y, de ser posible, sumar los traseros en el mismo cambio. “Son productos que suponen un desembolso alto pero que tampoco se hacen de forma continuada. También se puede optar por el uso de recambios de coche procedentes de proveedores de confianza y que, gracias a los estándares y controles de calidad están a la altura del rendimiento y la fiabilidad que podría ofrecer un repuesto procedente del servicio oficial” explican desde Sanbeauto, uno de los mayores proveedores de recambios de coches en Madrid.

En segundo lugar están los catalizadores, cuyo objetivo es reducir la contaminación en la expulsión de los gases del escape. Es otro de los recambios que no es regular necesitar ya que se suelen reemplazar cada 120.000 kilómetros.

El tercer y cuarto puesto están relacionados con el sistema de frenos. Tanto discos como pastillas suelen ser recurrentes para garantizar la seguridad de frenada del vehículo no solo en condiciones normales sino también adversas.

Finalmente, uno de los recambios más engorrosos para los talleres por el tiempo que lleva su reposición y montaje es el kit de embrague. Aunque en realidad un embrague puede llegar a durar entre 200.000 y 300.000 kilómetros, en realidad es necesario su cambio cuando deja de funcionar correctamente, haciendo que el pedal que lo acciona esté más duro, cuando emite ruidos raros o cuando el recorrido es más corto del habitual. 

Siempre es recomendable dejarse aconsejar por los profesionales, capaces de buscar soluciones y recambios que sirvan para solucionar las averías y para alargar la vida útil del vehículo.