Barcelona, 20 de Abril de 2016.- El color blanco en decoración es sinónimo de pureza, limpieza, frescura y vida. Un color perfecto para aportar sensación de luminosidad y amplitud, incluso en espacios pequeños. A parte de iluminar, la pintura blanca en interiores también es ideal para disimular cualquier imperfección de las paredes o para destacar determinados complementos y elementos decorativos. 

La cadena de tiendas de decoración práctica sin obras Decopraktik (www.decopraktik.com) te muestra cómo conseguir diferentes estilos decorativos, todos con la pintura blanca como principal protagonista.

Estilo industrial

Podemos decorar con este estilo decorativo cualquier vivienda con techos altos y escaleras interiores, que recuerde a las viejas fábricas y a los almacenes abandonados reconvertidos en típicos lofts neoyorquinos. El blanco en paredes, techos e incluso puertas, acompañado por un suelo claro, dará un toque austero al espacio logrando una inmensa sensación de amplitud.

Estilo Rústico

El rústico es un estilo decorativo ideal para todas las personas románticas que buscan un ambiente cálido y natural para su hogar. Para conseguirlo Decopraktik recomienda techos y suelos de madera, en tonos blancos o claros, muebles cómodos y de madera también en blanco, accesorios campestres, textiles de lino en colores suaves, así como plantas y centros florales naturales, que den un aire fresco y nostálgico a tu hogar.

Estilo Contemporáneo

El estilo contemporáneo utiliza colores neutros, líneas simples y se inspira en la naturaleza. Este estilo decorativo, a diferencia del minimalista, utiliza líneas rectas e incluye muebles clásicos y robustos. Es un estilo práctico y actual entre lo vanguardista y lo clásico. Para conseguirlo debemos elegir elementos interiores que transmitan un ambiente cómodo, simple y funcional. Los diseños contemporáneos confieren a tu hogar sensaciones de espacios amplios y luminosos.

Estilo Clásico

La decoración de estilo clásico es un ejemplo de sofisticación y refinamiento. Para conseguir este delicado estilo decorativo, que ha sobrevivido al paso del tiempo debido a la nobleza de sus líneas y materiales, debemos vestir los ambientes con elegancia y convertir los ornamentos en piezas de arte.Tanto las cornisas, como los revestimientos de pared y las puertas con molduras son elementos clave para convertir en clásica cualquier estancia.

Estilo Moderno

Si no dispones de tiempo para ocuparte de sacar el polvo a un montón de ornamentos y de objetos innecesarios, el tuyo es sin duda el estilo moderno. Un estilo práctico y funcional que apuesta por las líneas rectas, las superficies lisas y una perfecta organización. Este estilo decorativo se asemeja al minimalista ya que también cuenta con un mobiliario simple y es una tendencia de formas y líneas puras, basada en el lema “menos es más”.

Estilo Trendy

La clave de un estilo “trendy” en diseño de interiores es la combinación de elementos para crear una decoración única y original. Podemos conseguir un estilo “trendy” mezclando, de manera adecuada, un tipo de suelo laminado, con paredes en blanco y unos elementos icónicos de diseño: cuadros, mesitas, esculturas…

Estilo Vintage

Para conseguir este estilo decorativo inspirado en los años ‘20, como su nombre indica, no es necesario gastar mucho dinero ya que podemos dejar volar nuestra imaginación y reciclar aquellos objetos antiguos y viejos accesorios que teníamos guardados porque habían quedado obsoletos: lámparas, sillones, espejos, etc. El vintage puro utiliza piezas antiguas exclusivas que se combinan con otras más modernas, aunque siempre de corte clásico. 

Podemos encontrar una amplia gama de pintura de interiores en blanco, en todas las tiendas Decopraktik, con grandes descuentos para compras a través de la web.

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Fuente Noticia TusMedios.es

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