El futuro del suelo en España tras la crisis del ladrillo Es noticia julio 14, 2017 El futuro del suelo en España dependerá de que puedan desarrollarse, o no, una serie de condiciones mínimas que los diferentes actores del sector inmobiliario relacionados con la gestión y la comercialización del suelo y con la promoción de viviendas consideran como reglas mínimas. Uno de estos principios es que el desarrollo de las promociones de suelo para edificar obra nueva sea sostenible; otro, que construir sea equilibradamente competitivo; y un tercero, que las promociones en áreas urbanas alcancen una eficiencia real y sostenida en el tiempo. Esto último, con una planificación municipal y con ayudas para la rehabilitación de edificios, que impulsen la regeneración y la recuperación de zonas urbanas actualmente en estado de deterioro. Para conseguir rehabilitaciones productivas en las ciudades españolas, aún está pendiente que la Federación de Municipios Españoles impulse de manera sistemática un censo de edificios y de viviendas cuya rehabilitación genere valor añadido para barrios y para ciudades. Vistos los datos del ámbito inmobiliario y cómo se ha movido el parque de suelo y de vivienda de segunda mano en España, el sector va camino en España de volver al punto de partida en el que se encontraba en 2004, aunque sin los riesgos del expansionismo descontrolado que acompañó a la construcción y al sector entre 2004 y 2007, cuando existía un exceso demanda y faltaba suelo urbano para edificar. En 2005 se construyeron en España 195.000 viviendas, en 2007, 413.000. Algo que, en cualquier caso, no se volverá a producir, con independencia de que sea la coyuntura relacionada con el suelo más o menos favorable. Suelo revalorizado En la actualidad, el precio del suelo repunta positivamente: ha subido. El sector se ha ajustado radicalmente tras la caída de las ‘subprime’ y se ha diversificado en España con nuevos actores que no existían previamente en el negocio inmobiliario. Aun así, en los últimos tres años los gestores privados relacionados con la promoción de suelos finalistas que algo tienen que decir se han manifestado, casi con una única voz, por que se creen condiciones favorables. Unas condiciones que se pueden resumir en el desarrollo de seis factores claves para la consolidación de su negocio y para que la promoción de suelo finalista y de vivienda nueva sea una vía segura para disponer de una propiedad en la que vivir. El primero de esos factores es el acceso a la financiación en condiciones razonables para clientes y para promotores, algo en lo que algunos bancos poco a poco van mejorando. El segundo factor es coyuntural, pero decisivo para la economía, y es que se reduzca la elevada tasa de paro (un 18,4% en 2016), para que los potenciales clientes tengan acceso a recursos económicos propios con los que enfrentarse a la compra de sus viviendas. Un tercer elemento para el relanzamiento del sector inmobiliario es el de la creación de beneficios fiscales y de ayudas a la compra de viviendas, que hagan más apetecibles y rentables las adquisiciones privadas, que son las más importantes y claves para la recuperación. La cuarta condición es la toma en consideración de financiar a jóvenes y a fondo perdido la compra de viviendas usadas y, en su caso, también que se promuevan ayudas al alquiler para este tipo de usuarios con menos recursos. No menos importante es que exista seguridad en el alquiler de la vivienda para el propietario que quiere ponerla en el mercado, una situación que todavía no está completamente solucionada desde el punto de vista legislativo. Una quinta consideración propuesta es la acabar con la incertidumbre política, que genera inestabilidad en los mercados y que afecta a la economía y a la sociedad españolas. Otro de los factores coyunturales, no menos importante y que ha beneficiado al sector inmobiliario, es el de una renovada competencia en las promociones de suelo con la irrupción de nuevos actores inmobiliarios. Sobre todo, las entidades financieras, la sociedad SAREB, los portales inmobiliarios que se ofrecen como ‘facilities’ para los usuarios que buscan viviendas, pero también fondos de inversión, a lo que hay que sumar inversores institucionales españoles y fondos e inversores extranjeros que buscan suelo barato y con ventajas. Si en 2004, el precio del suelo suponía un 15% del coste final de la vivienda, en la actualidad, en 2017, la media ha bajado al 10% y éste también es un factor clave para los promotores. Algo se mueve en el sector y el suelo parece ser uno de los puntos de partida de la regeneración inmobiliaria española. Contacto para nota de prensa: Página Web: www.arquitecturayreforma.com/ Contacto: Fuente Noticia TusMedios.es Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir