El sector de la construcción en Extremadura está experimentando una evolución ascendente sin precedentes en los últimos años, marcado por un crecimiento en la demanda y en las transacciones de compraventa. De hecho, el 2024 cerró con más de un 35% de viviendas compradas que el año precedente, algo que habla del necesario crecimiento poblacional de una de las zonas más despobladas de España.

En las áreas urbanas de Extremadura, como Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia, el sector de la construcción ha mostrado el creciente interés de las familias por conseguir rehabilitar viviendas ya existentes y por la apuesta por ciertos desarrollos urbanísticos capaces de ofrecer una vivienda más moderna, incluso con zonas comunes.

“Las nuevas generaciones piensan a futuro. Saben que contar con una vivienda con ciertas equipaciones permitirá tener una comodidad añadida y una posibilidad de ocio por ejemplo con piscinas, zonas verdes e incluso algún tipo de zona deportiva” explican desde Cota Construcciones. 

Esta constructora de Extremadura, que no solo actúa en la construcción de vivienda urbana, también tiene interés en la zona rural, donde la rehabilitación de viviendas es un hecho cada vez con más volumen de negocio por las herencias o por el éxodo de jóvenes familias a zonas más accesibles económicamente ya que el teletrabajo les permite poder operar desde cualquier lado.

Tendencias Generales de las que se beneficia el sector

1. Digitalización y Nuevas Tecnologías: El sector está adoptando herramientas digitales como el BIM (Building Information Modeling) para optimizar los procesos de diseño y construcción.
2. Construcción Sostenible: Tanto en zonas urbanas como rurales, la sostenibilidad es un factor clave, con un aumento en el uso de energías renovables, materiales ecológicos y técnicas de construcción pasiva.
3. Mano de Obra y Formación: Existe una creciente necesidad de trabajadores cualificados en el sector, lo que ha llevado a iniciativas de formación para jóvenes y programas de reciclaje profesional.

Mientras que las áreas urbanas se enfocan en la modernización de viviendas y la mejora de infraestructuras, las zonas rurales buscan revitalizarse a través de proyectos sostenibles y turísticos. Aunque los retos como la despoblación y la burocracia persisten, las oportunidades generadas por los fondos europeos y las políticas de sostenibilidad auguran un futuro prometedor para el sector en la región.