Con el tiempo la sociedad ha impuesto sus necesidades.

Y si bien hace siglos era común encontrar viviendas de planta baja, hoy las ciudades son un hervidero de gentes que precisa de hogares que habrán de disponerse de forma vertical, pues hacerlo como antaño resultaría impracticable.

Las escaleras fueron, por lo tanto, cobrando protagonismo y, pese a que hoy permanecen en un segundo pero imprescindible plano, fundamentalmente en caso de emergencia, dieron paso a unos ascensores que se presentan como la solución perfecta para acceder sin esfuerzo al hogar. Y es que, en cuestión de segundos este tipo de elevadores son capaces de recorrer los metros que separan el pie de calle, de un hogar, un fantástico mirador o el más concurrido Sky bar.

En cualquier caso, y tal y como comentan desde Hidro Lift Europa, “los ascensores forman parte del día a día de prácticamente todas las personas. No obstante, no dejan de ser uno más de los elevadores de carga que a diario son empleados en el mundo, entre los que también se encuentran los montacargas, montacoches, minicargas y los ya mencionados elevadores de personas o ascensores”.

Pero, ¿qué son exactamente los elevadores de carga? ¿Qué características poseen y qué tipos existen?

Los elevadores de carga o montacargas están dirigidos a transportar materiales, personas o ambos. Entre sus principales características se encuentran la versatilidad, la universalidad y la accesibilidad. Y es que, el amplio abanico de elevadores de carga existente en la actualidad permite adaptarse a las necesidades que se presenten, aportando soluciones adaptadas a cada caso concreto.

Por supuesto, los elevadores de carga más empleados y conocidos, como se ha mencionado anteriormente, son los ascensores o elevadores para personas, dentro de este tipo deben incluirse también a los empleados para el traslado de personas con movilidad reducida, como pueden ser las plataformas salvaescaleras.

En el ámbito industrial destacan los montacargas, capaces de soportar hasta 10 toneladas de carga, así como los montaplatos o minicargas, ampliamente empleados en el sector de la hostelería, y que permiten mover cargas que oscilan entre los 50 y los 100 kilogramos.

A los anteriores, y como una opción cada vez más empleada, se suman los montacoches, empleados para los desplazamientos verticales de vehículos.

Y es que, más allá de los clásicos ascensores existe un mundo de elevadores.