Aunque hasta ahora apenas se había hablado de ella,  la inteligencia competitiva se ha convertido en una habilidad clave para las empresas que buscan el éxito a largo plazo. 

Se trata, en realidad, de un proceso que consiste en recopilar, analizar y utilizar información relevante sobre el entorno competitivo de una empresa, con el objetivo de tomar decisiones informadas y estratégicas.

¿Por qué es esencial entonces en un entorno digital? Según explican desde High Strategies Intelligence, hay una serie de hitos en los que es clave y necesaria.

1. Búsqueda de oportunidades y amenazas: Mediante la recopilación y el análisis de datos sobre el mercado, la competencia y las tendencias del sector, las empresas pueden identificar oportunidades de crecimiento y detectar posibles amenazas antes de que se conviertan en problemas serios.
2. Toma de decisiones estratégicas: pueden tomar decisiones estratégicas más informadas. Esto incluye decisiones relacionadas con la expansión del negocio, el desarrollo de nuevos productos, la entrada en nuevos mercados y la optimización de la cadena de suministro.
3. Mejora de forma sustancial la eficiencia operativa: es la forma de aplicar nuevas prácticas innovadoras y mejores formas de hacer las cosas. Esto permite a las empresas mantenerse actualizadas en un entorno empresarial en constante cambio y mejorar sus procesos internos.
4. Descubrir y comprender al cliente: Entender las necesidades y preferencias del cliente es crucial para desarrollar productos y servicios que satisfagan sus demandas. La inteligencia competitiva puede proporcionar información valiosa sobre el comportamiento del consumidor, sus opiniones y las tendencias del mercado.
5. Anticiparse a la competencia: Esto puede ser especialmente relevante para evitar ser superados por nuevas empresas o por competidores que buscan ganar cuota de mercado.
6. Apuesta por la innovación:  Es necesario que la empresa apueste por ese talento capaz de proporcionar ideas y perspectivas sobre nuevos enfoques y soluciones para los desafíos empresariales.

Sin duda, son razones para poner en marcha una consultoría que busque cómo aplicar todas estas disciplinas o enfoques en el funcionamiento de los equipos porque de ello dependerá el diferenciarse en un entorno cada vez más competitivo y con un público más exigente.