La inversión exterior se está convirtiendo en un auténtico motor para la economía española.

Según un informe que presentó ayer el Alto Comisionado para la ‘Marca España’, Carlos Espinosa de los Monteros, la llegada de capital extranjero a España en 2014 podría superar los 40.000 millones, una cifra sin precedentes.

Las estadísticas del Ministerio de Economía publicadas por el diario ‘El País’ apuntan a que en 2012 se captaron casi 38.400 millones de euros. Hasta el momento, la cifra más elevada de la serie.

La captación de dinero extranjero por parte de la economía española se produciría en medio de una caída generalizada de las inversiones en otros países a nivel mundial.

Sin ir más lejos, mientras que la inversión extranjera directa en la economía doméstica creció un 3,5% en 2012, en el resto del mundo se desploma un 18% y en los países desarrollados hasta un 35%.

Además, estas empresas tienen un peso muy importante en sectores clave para la economía. Por ejemplo, las inversiones extranjeras aportan el 37,2% del volumen de negocio de la industria nacional, el 21,4% en el comercio y el 17,4% en el sector servicios. A ello se añade que el 40% de las ventas exteriores del país corresponden a empresas extranjeras o a sus filiales.

También es muy positivo que muchas multinacionales eligen España como plataforma para realizar operaciones “en otros mercados y geografías”.

El informe de la consultora Deloitte explica que España es, por ejemplo, el segundo fabricante de vehículos de la Unión Europea y el undécimo del mundo, una industria que aporta el 10% del PIB.

Asimismo, la economía nacional es puntera en biotecnología: es la tercera del mundo en número de empresas con este tipo de actividad. Asimismo, la inversión extranjera en el sector agroalimentario aporta el 17% del PIB industrial, sostiene a 28.762 empresas y el 20,2% del empleo de las fábricas.

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