Estas aqui
Home > Es noticia > La recolección de aceitunas es el primer paso hacia un AOVE excepcional

La recolección de aceitunas es el primer paso hacia un AOVE excepcional

El aceite de oliva virgen extra (AOVE) es uno de los productos más emblemáticos de la gastronomía mediterránea, reconocido mundialmente por su calidad, sabor y beneficios para la salud. Sin embargo, detrás de cada gota de este oro líquido hay un proceso meticuloso que comienza en el momento de la recogida. Esta etapa inicial es crucial para garantizar un producto final de excelencia, ya que determina sus propiedades organolépticas, nutricionales y su durabilidad.  

La selección del momento adecuado para la recolección es un arte que combina tradición y tecnología. Este proceso depende de factores como el tipo de aceituna, su maduración y las condiciones climáticas. Por ejemplo, una cosecha temprana, cuando las aceitunas están aún verdes, da lugar a un aceite más intenso y afrutado, mientras que una tardía ofrece un sabor más suave y dulce.  

En zonas como Andalucía, conocida por su excelencia en la producción de AOVE de Córdoba, los productores emplean técnicas avanzadas para recolectar y procesar, manteniendo un equilibrio entre la sostenibilidad y la calidad. Este enfoque ha convertido a la región en un referente mundial en la elaboración de aceites virgen extra premium, ideales tanto para consumo diario como para realzar platos gourmet.  

Factores que influyen 

La cosecha no es un proceso uniforme; varía según el objetivo del aceite que se desea producir. Algunas de las prácticas más relevantes incluyen:  

  1. Momento de la cosecha: como se mencionó, las aceitunas verdes ofrecen un perfil de sabor más complejo, mientras que las maduras producen aceites más suaves. La elección depende del mercado objetivo y las preferencias del consumidor.  
  2. Método de recolección: los métodos tradicionales, como el vareo manual, conviven con tecnologías modernas como las cosechadoras mecánicas, que aumentan la eficiencia y reducen los costos, preservando al máximo la calidad del fruto.  
  3. Rapidez en el procesado: una vez recolectadas, deben ser transportadas y procesadas rápidamente para evitar la oxidación y mantener sus propiedades intactas.  

Además, la calidad del suelo, el riego y el cuidado de los olivos son factores determinantes que influyen directamente en la salud del fruto y, por ende, en la calidad del aceite.  

Beneficios del AOVE vinculado a una buena recolección 

Un aceite de oliva virgen extra elaborado a partir de una recogida bien planificada no solo destaca por su sabor y aroma, sino también por sus múltiples beneficios:  

– Propiedades antioxidantes: gracias a su alto contenido de polifenoles, protege las células del cuerpo frente al envejecimiento y enfermedades degenerativas.  

– Cardioprotector: sus grasas saludables contribuyen a reducir el colesterol LDL y aumentar el HDL, mejorando la salud cardiovascular.  

– Versatilidad culinaria: es ideal tanto para aderezar ensaladas como para cocinar, potenciando el sabor de los alimentos sin perder sus nutrientes.  

Tradición y excelencia en la producción de AOVE  

Córdoba es un epicentro de la cultura olivarera, con siglos de tradición en la elaboración de aceite de oliva. Su clima mediterráneo y los suelos fértiles favorecen el cultivo de olivos que producen frutos de la más alta calidad. Según comentan en Pago de Río Frío, “Los productores locales han sabido integrar métodos modernos con prácticas tradicionales, manteniendo el respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad”.  

La Denominación de Origen Protegida (DOP) de los aceites de Córdoba es un sello de garantía que avala la excelencia de su AOVE, convirtiéndolo en un embajador de la región en mercados internacionales. Este prestigio no sería posible sin una recolección meticulosa que cuide cada detalle del proceso.  

La cosecha de aceitunas es mucho más que un simple paso en la producción del aceite de oliva virgen extra; es el corazón de su calidad y su esencia. Al valorar el esfuerzo y la dedicación detrás de cada botella, no solo se reconoce el trabajo de generaciones de agricultores, sino que también se aprecia un producto que refleja la riqueza de la tierra y la pasión por la excelencia. Elegir un buen AOVE es, en definitiva, elegir sabor, salud y tradición.

Top