El uso constante y el paso del tiempo pueden provocar el deterioro de las tuberías de una red de saneamiento. Si se constata este hecho, hay que proceder a su reparación inmediata, ya que de lo contrario las tuberías pueden romperse definitivamente y la situación se agravaría de forma notable.

El método habitual que siempre se ha empleado para la reparación de las tuberías de una red de saneamiento consiste en la sustitución de toda la red o parte de ella. Para ello, hay que abrir zanjas, retirar los antiguos tubos y colocar los nuevos de PVC. Un sistema que requiere de una obra que, en muchas ocasiones, se alarga en el tiempo y puede acarrear algunos trastornos para la población cercana.

Sin embargo, desde hace unos años los mejores poceros en Madrid llevan a cabo un sistema mucho más práctico y denominado pocería sin zanja. Un sistema en el que se emplean las últimas tendencias en reparación de tuberías y que poco a poco se va consolidando como uno de los métodos prioritarios. 

Cómo se lleva a cabo el método de la pocería sin zanja

A través de los sistemas de pocería sin zanja se evita levantar el pavimento bajo el que se encuentra la tubería a reparar o sustituir, por lo que las actuaciones se realizan desde los pozos o arquetas ya existentes.

Esto se consigue introduciendo una manga de fibra de vidrio y resinas de poliester desde uno de los pozos de registro hasta el siguiente. A continuación, se produce su inflado con aire comprimido y se cura la manga con agua caliente, vapor, rayos UVA o luz UV LED, dependiendo del diámetro y longitud que presente la tubería. 

El sistema de rayos UVA se utiliza especialmente en aquellos casos en los que se trabaja con tuberías de diámetro grande y el sistema de luz UV LED es el más adecuado para las instalaciones domiciliarias al ser portátil. En cuanto a los sistemas de agua caliente y vapor ya se utilizan menos al haber sido sustituidos por el UV LED. 

Con estos sistemas, se forma un nuevo tubo disponible ya para su uso, rápidamente y sin hacer obra. Un tubo que además se adhiere completamente al anterior hasta quedar una estructura sin uniones entre arquetas y con una resistencia y durabilidad mucho mayor que la que ofrece el PVC.

El uso de la tecnología es lo que nos permite conseguir formar una nueva tubería al cien por cien de su capacidad estructural en el interior de la que vamos a rehabilitar. Aquellas empresas que disponen de los últimos avances tecnológicos, son lás únicas que podrán llevar a cabo una pocería sin zanjas mucho más efectiva.

Para ello, requerirán también de un equipo de profesionales formados y certificados, lo que garantizará a los clientes un servicio de calidad total. Sin la tecnología adecuada y sin personal de este tipo no se pueden acometer con seguridad las obras de pocería sin zanja. La precisión ha de ser máxima para que los resultados sean los deseados. 

¿Por qué emplear el método de la pocería sin zanja?

Las principales ventajas de emplear el sistema de la pocería sin zanja son principalmente, un proceso que resulta más rápido, efectivo y menos costoso que los anteriormente utilizados. No hay que realizar obra alguna, por lo que se evitan las consiguientes molestias en el entorno y se acortan los tiempos de ejecución.

La pocería sin zanja va a evitar, por consiguiente, que no haya que cortar calles o carreteras que puedan añadir más molestias a la vida diaria de las personas. Los trabajos se realizan en todo momento desde el interior de la tubería que hay que reparar. Es por tanto un sistema que también evita la presencia de maquinaria pesada abriendo zanjas, ruidos, residuos y problemas de tráfico.

A todo esto hay que añadir que los tiempos en los plazos de ejecución se acortan considerablemente. La aplicación de la manga continua apenas dura unas horas, logrando que la nueva tubería esté totalmente operativa ya al final del proceso.

Otra de las ventajas que debemos destacar de la pocería sin zanjas es que la nueva tubería carece de juntas. Este hecho garantiza que no puedan penetrar las raíces en su interior y no se produzcan en ningún momento fugas de agua. Al mismo tiempo, la nueva tubería tiene un grado de resistencia muy elevado y una capacidad hidráulica superior a la anterior canalización.

Por otro lado, la técnica de la pocería sin zanjas es totalmente  responsable  con el medio ambiente. Sin ir más lejos, tanto el tejido de la manga como las resinas a las que va impregnada no cuentan con ningún tipo de agentes contaminantes. 

 En definitiva, la pocería sin zanjas es un sistema que cada vez se utiliza más. Las ventajas que reporta con respecto a otros procedimientos convencionales son manifiestas. Un método que además ofrece una relación calidad/precio más que notable habida cuenta de los resultados que se obtienen. 

No obstante, hay que recalcar que para implantar esta técnica se requiere de un equipo profesional adecuado y de la tecnología más precisa. De lo contrario, los resultados no serán los esperados.