Secret Panties, la plataforma pionera en la compraventa de fetiches en España, rompe récords durante el Black Friday, aumentando sus ventas en un 100% y permitiendo ingresos de hasta 2500 euros al mes.  

La venta de ropa interior usada puede representar una considerable fuente de ingresos y, para algunos, se ha convertido en un negocio muy lucrativo. Sin ir más lejos, este Black Friday está siendo el más intenso en años para este negocio, llegando a aumentar las ventas hasta un 100%. “Las vendedoras están arrasando con sus propias ofertas”, comentan desde la empresa. 

En la plataforma, cada vendedora gestiona su tienda o escaparate virtual, ofreciendo productos que van desde lencería usada femenina hasta juguetes sexuales, fotos de pies, álbumes de fotos eróticas o vídeos.

Con precios que oscilan entre 5 y 100 euros, se personalizan sus ofertas con promociones como 2×1, descuentos y packs para atraer a más compradores. 

“El uso estratégico del “dayketing” se ha convertido en una práctica común, ofertas para Black Friday, productos con temática para San Valentín o lencería con estampados para el día de Halloween o Navidad tienen muy buena acogida” explican desde Secret Panties. 

Una tendencia en auge

Desde su origen, inspirado en el mercado japonés de burusera, Secret Panties se ha consolidado como una de las principales plataformas de compra y venta de fetiches en España, con más de 85.000 usuarios. 

La empresa ha evolucionado su modelo de negocio para competir a nivel global, expandiéndose no solo en España sino también en el mercado latinoamericano.

El éxito en el mercado español ha impulsado la expansión global, con un enfoque inicial en Latinoamérica. Después de años de crecimiento exponencial en España, la plataforma ha elegido Colombia como su primera parada estratégica para introducir su singular modelo de compraventa de fetiches en la región.

La incursión en el mercado colombiano es un paso significativo en la visión de globalización de Secret Panties, que busca adaptarse a las sutilezas culturales y preferencias locales. Aunque la expansión presenta desafíos regulatorios y competitivos, la empresa visualiza oportunidades de crecimiento y una vía de entrada a otros países como México o Argentina. 

Sin mucho esfuerzo, una vendedora estándar puede obtener un sobresueldo de entre 500 y 700 euros al mes vendiendo en la plataforma. “También hay algunas usuarias que se dedican a ello a tiempo completo y son muy activas. Estas consiguen fácilmente unos 2.500 euros al mes” explican. 

Desde estrellas del cine para adultos a mujeres corrientes

El perfil de usuarias que venden es muy variado, entre las más activas hay desde estrellas del cine para adultos como Maria Lapiedra o CandelaX hasta mujeres casadas con hijos, parejas, amigas e incluso profesionales de otros sectores. “También vemos que cada vez más hombres se animan a vender en la plataforma, pero más del 90% son mujeres” afirman desde Secret Panties. 

En su mayoría, son mujeres jóvenes, de entre 20 y 35 años, que buscan experimentar con su sexualidad y obtener ingresos adicionales. Lo más curioso de estas chicas es que, por lo general, son personas corrientes, tienen un trabajo normal o están estudiando, y les gusta ser anónimas en menor o mayor medida. Es decir, son chicas con las que no se podría cruzar por la calle, y eso es lo que más les atrae a los fetichistas. 

En cuanto a los compradores, suelen ser hombres mayores, de más de 40, pero no es posible, actualmente, crear un perfil concreto