Las bolsas de papel, la alternativa al plástico en las empresas Tendencias y Estudios julio 22, 2019 Hace meses que en España es obligatorio cobrar las bolsas de plástico que se entregan en las tiendas. Esta medida, que parece que viene a perjudicar el bolsillo del cliente, trata de parar la locura de plástico en la que vivimos. Usamos y tiramos todo tipo de envases y envoltorios de este material sin pensar en cómo perjudicamos al medio ambiente. Pero lo cierto es que los residuos provocados a causa del consumo de plástico, generan toneladas de desechos de este componente en las zonas acuáticas del mundo, deteriorando así sus ecosistemas y, principalmente, a los animales que habitan en ellos. Además, la contaminación por parte de este producto es doble, ya que la obtención del mismo depende de derivados del petróleo. Así las bolsas de plástico atacan al medio ambiente desde su proceso de fabricación hasta que se convierten en residuos altamente contaminantes. Según las estadísticas, el tiempo medio de uso de este artículo no supera los 15 minutos, y su degradación tarda en torno a 400 años. La tendencia general trabaja así por ir eliminando progresivamente el uso del plástico, y desde el pasado 1 de julio de 2018, se incorporó al ordenamiento jurídico español la Directiva del Parlamento y Consejo Europeo. A partir de esta, las bolsas de plástico deben cobrarse a fin cumplir con lo fijado en la legislación europea: reducir el consumo a 90 bolsas por persona y año hasta 2019, y a 40 a finales de 2025. El proyecto también dispone, entre otros objetivos, la prohibición a partir de 2021 de las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras salvo las compostables. Las empresas han tenido que adaptarse entonces a la nueva normativa, desde los comercios tradicionales, hasta las grandes superficies de venta. Pero ¿qué alternativas tenemos ante el desuso del plástico y contribuir al mismo tiempo al medio ambiente, sin perder la funcionalidad de un objeto como las bolsas? Para hacer compras de manera cómoda seguiremos usando bolsas, es inevitable, pero podemos pasarnos al uso de bolsas de tela o de papel. Las de papel son ligeras, resistentes y una gran alternativa. Los fabricantes de bolsas de papel ofrecen soluciones sostenibles para sustituir a las bolsas de plástico con la producción de multitud de formatos para todo tipo de usos. La industrial bolsera Astell Papel indice en la importancia de la composición por materiales biodegradables de las bolsas de papel, algo que facilita su reciclaje al tratarse de un compuesto desechable y que, sobre todo, no contamina al medio ambiente. En Astell, apuestan por la fabricación de bolsas de papel de la máxima calidad para transportar todo tipo de productos, desde alimentos o ropa, hasta pesadas herramientas. Existen reticencias ante la utilización de bolsas de celulosa, como por ejemplo, su resistencia al agua, no obstante, existen bolsas de papel que soportan la humedad y perfectas para múltiples usos. Pero la apuesta de esta industrial bolsera va más lejos de la fabricación de simples bolsas de papel, y trata de adaptar las características de este artículo a sus múltiples y diversos usos, con el fin de conseguir el mejor método de transporte y conservación para los productos. Así por ejemplo, desde Astell Papel, apuestan por la fabricación de todo tipo de bolsas de papel para panaderías y pastelerías, adaptándose a cada tipo de pan. Astell, también asume el reto de la fabricación de bolsas para churros u otro tipo de fritos, desarrolladas en papel antigrasa o kraft específico para alimentación. Dentro de este sector, también se pueden encontrar todo tipo de bolsas para bocadillos, hamburguesas y otro tipo de preparados. También contemplan el envasado y transporte de productos a granell en formato de papel, o también la producción de envoltorios ecológicos para comercio. La industrial bolsera, incluso, posee un diseño de bolsas de papel para fruta, con papel antihumedad para un mejor envasado y conservación de los productos. En Astell hay una bolsa de papel para cada menester, un envoltorio sostenible, ecológico, reutilizable, reciclable, y biodegradable. Así que, ¿por qué no despedirnos del plástico contaminante Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir