La fuerte desaceleración económica y el aumento de los precios de las materias primas han motivado que los inversores se lo piensen dos veces antes de invertir en empresas de bienes de consumo en India.

Según los analistas, si en los próximos meses el Gobierno recorta el gasto para reducir el déficit fiscal y prosiguen las altas tasas de interés e inflación, las firmas que operan en dicho sector sufrirán una significativa contracción.

Sin embargo, un nuevo informe de Credit Suisse indica justo lo contrario: en los cuatro últimos años, las empresas de bienes de consumo han ganado en fortaleza y tamaño. Así, dichas compañías han invertido en modernizar su cadena de distribución y componente tecnológico y, en la actualidad, disponen de un mayor número de establecimientos comerciales (especialmente en las zonas rurales del país).

El estudio ‘India consumer sector, flashback to 2000-2004. Why this time is different’ señala que “la mayoría de las empresas ha utilizado los buenos resultados del periodo 2008-2013 para invertir en motores de largo plazo, como pueden ser la distribución y la innovación –más fuertes ahora-“, al tiempo que “los beneficios de la expansión a las zonas rurales están siendo subestimados”. Así, los ingresos en dichas áreas continúan dibujando una trayectoria alcista mientras que el Producto Interior Bruto (PIB) agrícola ha crecido a una tasa compuesta anual del 15% en los últimos cinco ejercicios.

Las previsiones apuntan a que el lanzamiento de nuevos productos, el aumento del alcance directo de las compañías y el incremento de la penetración de los medios de comunicación traigan consigo un repunte de las ventas.

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