Madrid, noviembre de 2015.- Educar a los niños rodeados de mascotas en el ambiente familiar fomenta el respeto, la responsabilidad y el cariño hacia los animales. Pero no solamente les ayudan a aprender esos valores, sino que en momentos difíciles en la familia las mascotas juegan un papel muy importante de apoyo emocional.

Según datos recogidos por animalCLAN, los niños encuentran en sus mascotas un soporte enorme, llegando a volverse más importantes que cualquier otro miembro de la casa, e incluso confiando más que en ninguna persona del hogar. Los pequeños cuyos padres se han divorciado, padecen alguna enfermedad o provienen de situaciones hostiles suelen ser mucho más cercanos a sus mascotas, en las que buscan una especie de cobijo donde pasar ese mal momento.
A todo esto, no recurren a ellos solamente en la adversidad. También los buscan en el momento del juego, a veces más que a los hermanos, a pesar de saber que los animales no entienden lo que las personas les hablan.

Y es que los animales benefician a los niños en tanto que convivir con ellos fomenta el aprendizaje, su crianza y hace que mejoren en el ámbito social: todos aquellos que no solo tienen un animal en su casa, sino que además tienen una relación muy fuerte con ellos, experimentan un comportamiento social más positivo.

Desde animalCLAN comentan que a los beneficios que aportan a los niños convivir con una mascota en el hogar (respecto, responsabilidad y cariño) se le suman el hecho de poder prevenir enfermedades al disminuir la aparición de alergias, haciéndolos “inmunes” a ellas. Además, desde el punto de vista social, “necesitamos cambiar algo en la sociedad para que desaparezca el maltrato animal, y nada mejor que empezar a luchar contra ello desde pequeños, inculcando valores de respeto y amor hacia los animales.”, añaden desde la compañía.

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