• El mercado internacional de mascarillas se ha visto dependiente de China e invadido por productos de mala calidad
• FarmaQuivir está poniendo en marcha una fábrica de mascarillas N95 FFP2 en Sevilla que cumplan con las certificaciones exigidas por la AEMPS y la EMA

El uso de mascarillas ya es obligatorio en la vía pública, los espacios abiertos y cerrados de uso público o abiertos al público siempre que no se pueda garantizar la distancia mínima entre personas. Hasta ahora era preceptivo para el transporte público, sin embargo, el Ministerio de Sanidad amplía su uso siempre que no se pueda mantener una distancia de seguridad.

El objetivo del uso de las mascarillas es frenar el contagio. Para la población en general se recomiendan de dos tipos: las quirúrgicas y las higiénicas. No obstante, durante estas semanas de pandemia ha quedado demostrado que las únicas altamente eficaces en el contagio de Covid-19 son las N95 FFP2. ¿Dónde podemos encontrar esas mascarillas?

Lo cierto es que están agotadas. Actualmente los pocos comercios o farmacias que cuentan con mascarillas de venta al público son desechables y a menudo de baja calidad.

“Hemos hecho un estudio de mercado e intentado comprar mascarillas en farmacias de distintos puntos de España. Los resultados han sido tristemente desastrosos. Tanto en Madrid como en Bilbao y Donosti nos hemos encontrado que las farmacias nos ofrecen mascarillas de muy mala calidad, no efectivas contra el Coronavirus. Todos hemos visto decenas de videos en redes sociales donde se hace una prueba con un desodorante en spray para ver el nivel de filtrado, debido a la baja calidad de los materiales utilizados no pasan ese simple test”, asegura Javier Coterillo, Presidente de FarmaQuivir.

El mercado internacional de las mascarillas se ha visto dependiente de China durante esta crisis sanitaria. La demanda se ha disparado y el gigante asiático no siempre ha cumplido con la reglamentación de empresa sanitaria, las certificaciones y homologaciones necesarias para la correcta distribución y puesta en el mercado.

“Es cierto que encontramos mascarillas quirúrgicas de triple capa, pero el tejido es muy fino y de una tela parecida al papel, de mala calidad, que no cumple con las condiciones mínimas. Tampoco el envasado recoge la documentación exigida. En un país donde se obliga el uso de mascarillas en tantos espacios, apelo a la responsabilidad y profesionalidad de los distribuidores de las mismas. Asimismo pido a las autoridades una regulación para garantizar la calidad mínima de las mascarillas y su correcto uso”, pide Coterillo.

El Grupo FarmaQuivir, con oficinas en Sevilla, Madrid, Bilbao y Alicante, trabaja para abrir la mayor fábrica de mascarillas 100% ‘made in Spain’. El objetivo es elaborar mascarillas reutilizables N95 FFP2. Su producto cumplirá con todas las certificaciones que exigen la Agencia Española de Medicamentos  y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

“Nuestro compromiso es certificar y filtrar todo para garantizar la calidad de las mascarillas y la correcta regulación. Nos queremos diferenciar aportando un valor añadido real trabajando con materia prima y tejido de calidad. Además ofrecemos un servicio al cliente diferencial para que este sienta y sepa que nuestras mascarillas son garantía de calidad”, dice el presidente de FarmaQuivir.

Las recomendaciones sobre el uso de la mascarilla han ido variando con el avance de la pandemia. Tanto el Gobierno como la Organización Mundial de la Salud han pasado por distintas etapas; desde desaconsejarlas para los asintomáticos, a decir que son “muy recomendables” y ahora el Gobierno quiere implantar su obligatoriedad. La OMS asegura que las mascarillas solo las necesitas quienes atienden a personas que estén infectadas o sospechen de estar infectadas de Covid-19 y afirma que únicamente son eficaces si se combina con el lavado frecuente de manos ya sea con agua y jabón o con geles hidroalcohólicos.