Cualquier tipo de empresa, por pequeña o grande que sea, lleva asociada una ingente cantidad de trabajo relacionado con la gestión: pago de nóminas, liquidaciones de IVA, almacenamiento de datos de clientes conforme a la ley…

«Esto supone que los directivos tengan que sumar, a su propio trabajo, una serie de ocupaciones complejas y que no tienen que ver con la razón social de la compañía», explican desde la asesoría de empresas Gestiun.

«Y precisamente estas obligaciones», continúan los especialistas en gestión empresarial, «se llevan gran parte del tiempo de trabajo y, en muchas ocasiones, se descuidan porque no producen ingresos ni son del gusto de los empresarios».

Este es uno de los principales problemas de las sociedades que operan en España: el ‘papeleo’ y las tareas de gestión se dejan en un segundo plano, se realizan a destiempo y mal y, por tanto, acaban suponiendo una preocupación extra e incluso tener consecuencias como sanciones por parte de Hacienda.

Afortunadamente, el paradigma parece estar cambiando: cada vez son más los empresarios que comprenden la complejidad del ‘papeleo’ y que se dejan ayudar por equipos asesores de empresa.

Esta es, sin duda, la mejor manera de mejorar la gestión de la empresa, lograr que todo esté en orden y cumpla con los requisitos legales y, en consecuencia, evitar cualquier tipo de problemas derivados de una mala gestión.

Los asesores se han convertido en los últimos años en una de las figuras más imprescindibles de todos los tipos de colaboradores externos de las empresas.

Dejar en manos de un equipo especializado las declaraciones de ingresos, la liquidación de un contrato laboral o la redacción de un contrato de compraventa de un nuevo inmueble es la mejor forma de asegurarse de que cada documento esté elaborado perfectamente, presentado en el lugar correspondiente en tiempo y forma y archivado tal y como marca la ley.

El asesor, una figura que crece en importancia

«Los asesores de empresa siempre hemos estado ahí como una figura clave para empresas y particulares», recuerdan desde Gestiun: «Pero es ahora cuando más importancia se ha dado desde los equipos directivos de las compañías porque existe un mayor conocimiento de la importancia de mantener la documentación completamente controlada».

La aparición de leyes como el Reglamento General de Protección de Datos, que obliga a tener un protocolo específico para conservar archivos donde aparezcan datos personales, ha hecho que todo el mundo comprenda la importancia de cuidar de cada documento, por miedo a las consecuencias económicas de un mal uso de los mismos.

Ocurre igual con los contratos, las obligaciones fiscales y cualquier otro punto de la gestión. Y hoy en día ya no hace falta encargarse de manera directa: los equipos de asesoría son la mejor fórmula para evitar problemas.

«Equipos profesionales como el nuestro no solo se encargan de hacerlo todo perfectamente, sino que evitan que en el día a día los empresarios tengan que preocuparse por el papeleo y descuidar otras de sus obligaciones laborales», concluyen desde la asesoría de empresas Gestiun.