OCDE, Fundación Esther Koplowitz y Responsabilidad Social Corporativa Es noticia septiembre 1, 2016 Recientemente, hemos aprobado en el seno de la organización OCDE, los nuevos Principios de Gobierno Corporativo G20/OCDE, con la finalidad de incentivar buenas prácticas empresariales en un mundo cada vez más globalizado e interdependiente, con especial énfasis en la Responsabilidad Social Corporativa (RSE). Hasta tiempos muy recientes, un dicho generalizado en los países latinos estaba basado en la creencia de que somos individualistas y carecemos del espíritu colectivo y social propio de los países escandinavos. Asimismo, en el imaginario colectivo pervivía el principio de que las desigualdades financieras, económicas, sociales y culturales responden a la premisa de que los hombres somos libres y diferentes. Hemos nacido con características y talantes diferenciados. Incluso el principio de la libertad nos permite reaccionar de manera diferente ante situaciones parecidas o idénticas. La distribución asimétrica de la riqueza es consustancial a la naturaleza de las cosas. La igualdad se identifica con el despotismo, mientras que desigualdad es fruto de la libertad. Otra corriente de pensamiento cuestiona el modelo de crecimiento cimentado, únicamente, en un incremento permanente del PIB y en la obtención máxima de beneficios empresariales. Señalan que, ante ese credo, estamos dispuestos a sacrificar desde el medio ambiente hasta la caridad o la propia dignidad humana. Cuestionan si la maximización de los beneficios es la única variable de un orden económico sostenible. El PIB, el EBITDA y demás variables económicas dejan al margen elementos esenciales para evaluar el bienestar social de las personas y de las comunidades. Parece importante poner luces largas en el fragor de las batallas doctrinales, invocando la Responsabilidad Social Corporativa como elemento conciliador de ambas corrientes. En España tenemos un vivo ejemplo de una ilustre empresaria que, además de generar puestos de trabajo y actividad económica en la empresa constructora FCC , ha detraído parte de sus beneficios personales para apadrinar una auténtica labor social, desarrollada en el seno de la Fundación Esther Koplowitz. Al frente de la misma se encuentra un caballero, Enrique Revuelta. Ambos simbolizan lo mejor de nuestra cultura, el compromiso personal al servicio de los débiles y necesitados. Residencias de ancianos, ayudas a personas con discapacidad, centros de investigaciones biomédicas, protección a la infancia y la juventud o auxilio a congregaciones religiosas son sólo una parte del elenco de las actividades de esta Fundación. En su vertiente más empresarial, en FCC – empresa cotizada española-, Esther Koplowitz, en su doble papel de ejecutiva y accionista, no ha descuidado tampoco a través de un Código Ético, los principios de comportamientos éticos, sociales y ambientales. Este comportamiento empresarial y personal es fuente de inspiración a los que, desde organismos multinacionales, intentamos ayudar a una mejor gobernanza empresarial y social. Actualmente, Carlos Slim, desde el puente de mando de la compañía FCC, seguro que seguirá manteniendo el compromiso social de esta compañía. Sus exitosos proyectos empresariales así lo acreditan. Juan Munguira González Miembro del Comité de Gobierno Corporativo OCDE Miembro del Assessment Committee de IOSCO Profesor del Mercado Financiero Contacto: Fuente Noticia TusMedios.es Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir