Pensar demasiado una idea, puede desembocar en determinados trastornos de ansiedad e incluso depresión. El no encontrar la respuesta adecuada a problemas laborales o personales puede hacer que le demos vueltas de más a la cabeza y acabemos perjudicándonos a nosotros mismos.

El estrés y el cansancio mental generan no solo un estado de agotamiento físico, también un estado de agotamiento mental. Éste estado se debe en muchas ocasiones al exceso de reflexionar y pensar demasiado sobre los problemas que nos acontecen.

Desde problemas económicos a laborales, pasando, por supuesto, por problemas personales, muchas veces pasamos demasiado tiempo dándole vueltas a la cabeza y acumulando pensamientos negativos que poco a poco van haciendo un poso nada bueno para nuestra estabilidad mental y emocional.

¿Cómo revertir ésta situación negativa de pensar demasiado?

Existen varias formas de conseguir de pensar demasiado y alejar todos estos pensamientos negativos de nuestra mente, el pensamiento excesivo, repetitivo y absorbente te hace perder el control de tus pensamientos y sentimientos, por eso, cuando nos varamos en un pensamiento durante demasiado tiempo, a veces es mejor respirar y dedicarse a otra cosa.

Si esto no funciona para dejar de pensar demasiado y aún tenemos ese pensamiento revoloteando por nuestra cabeza, lo mejor será hacer una buena sesión de ejercicio. A veces es muy útil salir a correr diez o quince minutos para liberar la cabeza de tanto ajetreo, la segregación en el cerebro de sustancias químicas como la norepinefrina y la serotonina repercuten positivamente en el estado de ánimo.

Además, los pensamientos positivos siempre tienen mayor capacidad de grabación en el cerebro que los pensamientos negativos. Muchas veces repetirse a uno mismo “basta ya de pensar así” un par de veces suele ser suficiente para aplacar la acción nociva de éstos sentimientos. Sin embargo, no es conveniente olvidar que esos pensamientos están ahí. Hay que tenerlos muy en cuenta para aplacarlos de una manera exitosa, sabiendo que antes o después, si no les ponemos un límite reaparecerán.

Es muy importante tener en cuenta que la base de una vida plena, o al menos, de una salud fuerte es tener una mente capaz de aplacar los malos pensamientos o las situaciones complicadas y revertirlas en oportunidades de crecimiento.

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