La donación de óvulos es una práctica que ha aumentado considerablemente en los últimos años en muchos países, incluido España. La creciente ola de feminismo y reivindicación por la libertad de los cuerpos ha fomentado, en parte, este avance. Ello, sumado a la tecnología y a la situación actual, ha generado un perfil de la mujer donante de óvulos.

Es mujer, adulta, de entre 18 y 25 años, con un nivel socio-cultural medio y que ha crecido en una cultura altruista, empática y solidaria. Se trata de un estudio elaborado y recogido por una clínica especializada en reproducción asistida e inseminación artificial. A través de la recogida de datos de miles de mujeres que han asistido a las clínicas a depositar sus óvulos se ha podido establecer un barómetro social para determinar el perfil de la donante de óvulos española.

Pero… ¿quiénes recurren a óvulos donados?

Ya tenemos establecido el perfil de la donante, pero ¿y de la que recibe el óvulo? En este caso, la edad media de las mujeres que visitan las clínicas de inseminación artificial en busca de óvulos supera los 41 años de edad. Así, pues, tenemos donantes jóvenes y comprometidas junto a receptoras de edad más avanzada que han aprovechado su juventud y han alcanzado la madurez definitiva para ser madres, generalmente sin necesidad de una pareja para cumplir este sueño.

Este nuevo paradigma refleja los deseos de la sociedad actual, la cual espera a una edad avanzada para, en caso de desearlo, tener descendencia gracias a la donación de óvulos.

La tecnología acompaña

Como decíamos, nada de todo esto tendría sentido sin la clara inversión en investigación y desarrollo (I+D) en el área de la reproducción asistida. El trabajo desempañado en este tipo de centros permite que muchas mujeres puedan ser madres, que muchas parejas homosexuales puedan tener hijos y que, además, sean capaces de detectar mutaciones en algunos genes para impedir que los bebés nazcan con alguna enfermedad de transmisión genética como “Síndrome de Down”, por ejemplo.