Alimentos naturales de excelente calidad y unos cuidados procesos de elaboración avalados por más de medio siglo de trayectoria empresarial son los argumentos con los que la compañía gallega Posada ha suprimido barreras geográficas y vende sus productos no sólo por toda España, sino también en numerosos países extranjeros.

Algunos de los mercados internacionales donde la saga familiar tiene una implantación más destacable pertenecen al continente europeo, como es el caso de Ucrania y Rusia, donde recientemente se inauguraron unas franquicias de carritos de castaña asada denominadas Pan Kashtan y Kashtanoff, respectivamente.

Sin embargo, Posada ha sido también capaz de cruzar el charco hacia América y obtener un notable reconocimiento en Brasil gracias a un helado premiado en la heladería “Vipiteno”, además de introducir sus productos en Palacio de Hierro, la tienda más exclusiva de México.

En los Emiratos Árabes, las referencias de Posada se comercializan en tiendas delicatesen de Abu Dahbi, aunque la empresa gallega subraya especialmente la positiva evolución de sus ventas al mercado nipón, tanto de castañas congeladas como de pasta de castañas y su producto estrella: el Marron Glacé.

Nuevos objetivos comerciales

Actualmente, la empresa familiar se encuentra inmersa en un proceso de expansión de su gama de productos y de introducción en nuevos mercados, entre ellos Canadá, Austria, Hungría, República Checa, Arabia Saudí, Australia, China (Hong Kong) o Corea del Sur.

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