Técnico: Hola ¿En qué puedo ayudarte?
Cliente: Hola, Quiero una casa nueva.
Técnico: Muy bien, entonces puedo ayudarte, ¿tiene ya alguna zona elegida?
Cliente: No pensaba que podrían ayudarme a elegirla.
Técnico: Claro, ¿Qué le parece esta?
Cliente: Bien, ¿podría ser que mirásemos allí también?
Técnico: Claro, mire estas promociones:

• A: Promoción de Lujo en venta por constructora
• B: Vivienda de protección oficial
• C: Construcción de un proyecto a medida en una parcela libre

Cliente: Estaba pensando en la C, pero, ¿necesito una parcela?
Técnico: Claro, para poder construir su casa allí, mira, te aconsejo esta parcela urbanizada de 280 m2 con 200 m2 de edificabilidad, llana por sólo 125.000 €
Cliente: ¡Ala! Yo creo que con esa de 65.000 € tengo más que suficiente… y además también es de 280 m2.
Técnico: Vale, pero tenga en cuenta que aquí dispondrás de sólo 100 m2 de edificabilidad.
Cliente: Pues no lo entiendo, si es una parcela pues es una parcela…
Técnico: No, se debe a las características geológicas y a la normativa municipal.
Cliente: No sé, no lo entiendo bien, llamaré a mi cuñado que sabe de esto más que yo para que me lo explique bien… bueno, bueno, mientras tanto podría darme presupuesto de la construcción.
Técnico: Pero, ¿tienes ya un proyecto?
Cliente: No, pensaba que de eso se ocupaban también ustedes…
Técnico: Claro, tenemos arquitectos, pero debemos conocer antes cuales son las necesidades o preferencias del cliente.
Cliente: Pues las normales, poca cosa, 4 habitaciones, 2 baños, cocina, salón… pues eso, lo normal…
Técnico: Ya… bueno podemos pedir al arquitecto que se ajuste a un precio máximo, y a partir de ahí que desarrolle un proyecto que se adecue a tu presupuesto, teniendo como pilares centrales de desarrollo la eficiencia y usabilidad, ahora bien, necesito saber si tienes alguna particularidad en mente para que se tenga en cuenta.
Cliente: Hombre pues ya que se ponen a construir, estaría genial que estuviese aislada totalmente, que tenga domótica de esa que puedes poner la calefacción o cerrar las cortinas con el móvil y todo eso. Espera, se me olvidaba, necesito calefacción mediante paredes radiantes y puertas automáticas, ¡ah! y el salón, que la pared sur sea un gran ventanal, pero de esos que están bien aislados, y fuera no estaría mal una piscina con zona de jacuzzi y una barbacoa de esas de obra con techado de teja… o mejor, se me ha ocurrido que la piscina esté en la azotea de la casa si puede ser… y de esas que salen del suelo dándole a un botón…
Pero no quiero nada cutre, lo principal es que todo se vea muy bonito así con estilo moderno y de buena calidad, que dure toda la vida y que esté preparada para ampliar una planta más adelante por si la necesito.
Técnico: Bien, pero eso poca cosa no es, sería una casa de lujo, te puedo dar el presupuesto pero te adelanto que por menos de 300.000 € no te va a salir y a eso habrá que sumarle los gastos del arquitecto, licencias, parcela, etcétera…
Cliente: ¡¿A dónde vas?! ¡Qué exagerado! Si eso me lo hacen por 60.000 € en otro sitio y además resistente a terremotos e inundaciones.
Técnico: Eso es imposible, no quiero llamarte mentiroso, seguro que alguien te lo ha presupuestado, pero dudo que sean profesionales.
Cliente: ¡Hombre!, si eso tú lo haces con 2 ladrillos y un poco de cemento en un momento.

Si has llegado a leerlo todo, habrás dicho, esto es un sin sentido, pues así es como nos sentimos los desarrolladores web cuando el cliente medio viene a pedirnos presupuesto para la página web de su negocio, en definitiva, la imagen digital de su empresa.

¿Por qué una casa para explicarlo? Pues porque yo a mis clientes, cuando no entienden la diferencia entre un dominio, servidor y página web (la mayoría no lo sabe) les explico que el dominio sería la dirección de su casa, que el servidor sería la parcela sobre la que se asienta la casa, y que la página web sería la propia casa.

Aunque no dispongo de ningún estudio estadístico, creo que los años diseñando y desarrollando páginas web en miWeb10 y en otras empresas del sector, hacen de mí, como mínimo una persona con la suficiente experiencia como para afirmar que más del 90% de los pequeños y medianos empresarios y emprendedores, desconocen el trabajo de un programador o de un diseñador, si bien, añado que tratar de explicar al cliente las diferencias de precio entre un desarrollo u otro puede resultar imposible… es más, cuando trato de explicar algo, en algunos casos me siento como si hubiese dado una master class al cliente y en otros veo su cara que cree que le estoy vendiendo la moto…

Lo mejor de todo, es que ya seas un experto en sistemas, un programador, un maquetador o un diseñador, si trabajas con ordenador y no es con Word, o con Excell, ya puedes ser lo que seas, que para tu cliente serás un informático.

Contacto:

Daniel Villalba

@VillalbaTweets

d4ni.es

Fuente Noticia TusMedios.es

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