Transversalidad, conectividad y ocupación son las palabras clave para definir un proyecto nacido en Cataluña que se está abriendo paso en otros países del entorno europeo y también de Latinoamérica. Se trata de Cowocat, Asociación de Coworking que desde 2014 representa el concepto del coworking entre los diferentes formatos que existen en Cataluña. Cowocat trabaja con el objetivo de conectar empresa, universidad y administración pública, a través del desarrollo, la divulgación y la aplicación del coworking, de forma colaborativa, como una herramienta de trabajo y dinamización económica y territorial, con una gran capacidad de generar empleo. En la actualidad, Cowocat aglutina 180 espacios de coworking repartidos por todo el territorio, formando una de las comunidades empresariales más amplias: 7.200 personas, entre freelancers, empresas, microempresas y startups. La asociación estima que entre todas ellas suman un volumen de negocio que podría alcanzar los 400 millones de euros. Jordi Silvente, presidente de Cowocat, explica que “un espacio medio, en el periodo de dos años, puede generar una comunidad que facture mas de 2 millones de euros”. Este concepto de economía colaborativa ha permitido a Cowocat impulsar proyectos de cooperación en entornos complejos y de difícil acceso, como en Terres del Ebre, Pirineos y