La utilización obligatoria de las bombillas bajo consumo ya es una disposición mundial, y su objetivo principal es el cuidado de la energía por las profundas crisis que ha vivido en estos últimos tiempos. Por supuesto que estas nuevas normativas deben acompañarlo unas buenas campañas de concientización e información a los usuarios, ya que no se puede pretender cambiar las cosas de un día para el otro.   En algunos lugares comenzaron regalando al público lámparas de bajo consumo de todo tipo para que comiencen a utilizarlas y así poder notar todas las diferencias que poseen; pero uno de los factores negativos con los que los usuarios se encuentran y han reclamado, es que el coste de estas nuevas bombillas en las tiendas supera hasta en un 200 por ciento a las anteriores que utilizaban. Lo cierto es que aunque cuesten bastante más caras, también nos ayudan ahorrar más energía y así pagar mucho menos la factura de la luz que llega a nuestro hogares; o sea, simplemente es una cuestión de acostumbrarse y de buscar la forma de que en realidad sea más una determinación positiva que temerosa.   Se pueden distinguir estas lámparas de las comunes por e formato particular que tienen,