Tras la pandemia y en un entorno laboral complejo, atraer talento y, sobre todo, retenerlo es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las startups durante sus primeros años de vida. Para hacerlo, diseñar un plan de incentivos atractivo, acorde con los objetivos de la compañía y que permita atraer, motivar y retener talento, es de vital importancia ya que en muchos de los casos el futuro de estas empresas está directamente vinculado con el capital humano. Es por ello por lo que, en este escenario, y de la mano de los emprendedores Pol Gomà, que había trabajado anteriormente en Uber donde recibió equity que pudo vender cuando la empresa salió a bolsa, y de Marc Jordana, que trabajaba para otra startup española, nace Capboard, una plataforma diseñada para gestionar equity, inversores y planes de incentivos en Europa. “A mi vuelta a España trabajé tres años en una startup donde recibí phantom shares conjuntamente con varios centenares de empleados de la compañía, pero nadie le daba importancia porque no entendían cómo funcionaban este tipo de acciones ni tenían visibilidad sobre el valor o las condiciones”, explica Pol Gomà, que añade que “las startups que conocía tampoco tenían herramientas de gestión de cap table o libro de socios”. También