“Cuando la motivación es sólo la punta del iceberg” Es noticia junio 1, 2023 Una de las preocupaciones más comunes para los líderes de una empresa es la falta de motivación que perciben de sus equipos. A la hora de resolver los problemas derivados de su ausencia es común quedarse en una primera capa, sin embargo, para abordar la falta de motivación de manera efectiva, es necesario ir más allá de los síntomas superficiales y comprender las causas subyacentes del problema atacando así la verdadera raíz. Las principales causas que generan la desmotivación son el desarraigo emocional con la organización; la falta de reconocimiento, apoyo y retroalimentación regular en el trabajo a las personas del equipo, una desalineación entre los intereses personales y aquello de lo que se habla en la empresa o una comunicación poco transparente en la compañía, por poner algunos ejemplos. Si generalmente las prácticas para mantener a los trabajadores felices se basaban en motivaciones extrínsecas, como antiguamente podía ser el sueldo, ahora esto no es suficiente y las empresas buscan fórmulas nuevas como el teletrabajo o flexibilidad horaria. Sin embargo, estas fórmulas también son motivadores externos como lo puede ser un caramelo a un niño. Pero ¿qué sucede si al final la empresa no puede cumplir con este tipo de recompensas y desaparece
¿Un modelo organizativo líquido requiere renunciar a cualquier tipo de jerarquía? Es noticia enero 23, 2023 Las organizaciones líquidas no renuncian a una jerarquía puesto que sí cuentan con una estructura, pero es flexible y está basada en funciones y responsabilidades que pueden variar en función de las necesidades de cada proyecto, en lugar de posiciones dentro de una jerarquía. Gracias a ello, se aseguran la fluidez de la comunicación e información y la eficiencia en la organización, según explica Carme Castro, CEO de Kainova y experta en liderazgo disruptivo y empresa líquida. En un entorno de elevadísima velocidad de cambio tecnológico, social y económico se evidencia la necesidad de las empresas de ser ágiles, flexibles, competitivas y rentables para ser capaces de responder a cada nueva situación y asegurar la sostenibilidad y crecimiento. Partiendo de este punto, las empresas deben evolucionar sus modelos organizacionales hacia estructuras que, por su elevado grado de flexibilidad, agilidad y adaptabilidad, se asocian con el líquido. Uno de los principales rasgos de una organización con un grado de liquidez organizacional preparado para un contexto en constante cambio es el rompimiento con viejos patrones jerárquicos heredados. Un nuevo modelo organizacional que posibilite la combinación ideal de los talentos. Sin embargo, ¿es realista un modelo organizativo líquido? Las jerarquías deben ser flexibles Aunque en el entorno