Hartazgo, hastío, tristeza, desazón… son sentimientos, hoy en día, muy comunes, tras un año de pandemia. Sin embargo, estos sentimientos pueden enquistarse en los equipos de trabajo y provocar una disminución de la productividad, de la creatividad y el compromiso. ¿Cómo detectar los signos de alarma? ¿Cómo desbloquear esos equipos bloqueados por la fatiga pandémica?     Según estudios publicados, la mitad de los empleados afirman sentirse bloqueados por la incertidumbre del momento. Tras ya un año de crisis sanitaria la salud mental-emocional de los trabajadores puede resentirse y que empiecen a aflorar emociones como la tristeza, la apatía o el hartazgo. Por otro lado, la imposición en muchas compañías del teletrabajo, ha contribuido a una sensación de soledad y aislamiento nada favorable. Pese a que esos sentimientos son completamente normales, tal y como se destaca desde la Escuela de competencias para la vida y la salud el problema viene cuando todo ese cúmulo de emociones asociadas a la situación actual se enquistan en los empleados y tienen una consecuencia directa en el trabajo. ¿Cómo detectarlo? ¿Cuáles son las claves para resolver la situación?   “El teletrabajo ha traído sin duda alguna muchísimos beneficios. Ha supuesto que muchas empresas puedan continuar con su actividad y