Expatriados: persona que se ha tenido que trasladar a otro país distinto al de nacimiento, de forma temporal o permanente. Habitualmente, el término expatriado, se utiliza para designar a trabajadores con movilidad geográfica internacional, que una empresa traslada a sus delegaciones en el extranjero. Aunque en muchas ocasiones, en el país de destino son percibidos como inmigrantes. El término inmigrante, es la persona que se traslada al extranjero buscando mejorar su calidad de vida y busca un nuevo empleo en el país de destino. En el país de origen, el expatriado no se le considera emigrante. Aunque como en cualquier idioma, la línea es muy delgada. En ocasiones tanto un término como el otro, dependerá de la percepción subjetiva  de cada individuo. Una vez tomada la decisión, seguramente será muy difícil dar un paso atrás. Sobre todo,  si es la empresa la que envía al trabajador a una nueva localización. Los expatriados pueden viajar solos, o en algunos casos, con su familia. Tanto la una, como la otra, será imprescindible que todos los expatriados estén absolutamente de acuerdo en llevar a cabo el cambio de vida. Todos los expatriados, en el momento de plantearse su traslado, tienen que regirse por las mismas regulaciones aduaneras, legales o