Cualquier seguro de mascotas puede ser muy amplio; desde protegerte ante las posibles reclamaciones de los daños materiales y personales que nuestras mascotas puedan causar a terceras personas, a los gastos originados por el fallecimiento de los animales, los gastos derivados de la asistencia veterinaria por accidente y/o enfermedad, los gastos en los que podemos incurrir ante el extravío de una mascota o los costes en caso de fallecimiento”. Como siempre, cuando se contrata un seguro de mascotas o cualquier póliza de este tipo hay que atender muy bien a las coberturas incluidas, el alcance de las mismas y si hay periodos de carencia, que es el tiempo en el que no se tiene derecho a alguna cobertura, pasado este tiempo, sí. Hay que tener en cuenta que las compañías de seguros según sus criterios, pueden no aceptar la contratación del seguro por la edad de la mascota o por la raza. “Por eso, recomendamos también en este caso el asesoramiento especialista y personalizado de los corredores de seguros”, señala Esther Ponsoda, quien añade que “en nuestro caso estudiamos bien tanto las necesidades de la mascota como las expectativas del propietario y hacemos un traje a medida, al orientar entre las ofertas a través