Seguramente a muchos de vosotros os suene raro esto del síndrome de Jerusalén. La verdad  es que no es una de las enfermedades más comunes que podemos observar hoy en día. Si os preguntásemos uno a uno que es el síndrome de Jerusalén muchos lo relacionaríais con el cristianismo, el judaísmo o incluso algún pasaje de la biblia. Pues nada de eso. El síndrome de Jerusalén  es una deficiencia mental en la cual se muestran alucinaciones en el sujeto que las padece tras haber visitado Tierra Santa. Por regla general se produce en personas con algún tipo de problema mental, que tras ver un lugar tan histórico y sagrado se obsesionan de tal manera que creen estar viviendo con Jesucristo en aquella época, interpretando un personaje de esos años. Los pacientes judíos están ligados al antiguo testamento mientras que los cristianos al nuevo. Lo curioso de este síndrome de Jerusalén es que no es necesario que empiecen los síntomas en esta ciudad sino que pueden suceder en cualquier lugar del mundo. Afecta generalmente a personas de ambos sexos de entre veinte y treinta años. Por regla general los síntomas desaparecen cuando el enfermo llega a casa, aunque algunos necesitan tratamiento psicológico. Pero el síndrome