Si durante el verano tenemos calor, en invierno queremos que la casa en la que vivimos cuente con una temperatura agradable, esa que nos invita a pasar horas sin salir del salón y con la que nos gusta pasar tiempo en familia. Fácil de conseguir en hogares con buenas estructuras, siempre cuesta más trabajo para aquellos que no lo tienen.

Con la calefacción como el perfecto aliado, también es importante conocer los diferentes hábitos que nos pueden llevar a disfrutar de una habitación con los grados que se merecen y muchos otros detalles que igual se nos han pasado por alto. Dejando el consumo de energía a un lado, si bien en ocasiones es lo único que nos alivia, no podemos obviar remedios naturales que también funcionan.

¿Cómo podemos mantener la casa caliente en invierno?

Usar sistemas eléctricos es el recurso inmediato cuando queremos que nuestra casa esté en perfectas condiciones para los meses de invierno pero, ¿y si te dijéramos que hay otras maneras de mantener la temperatura deseada? A continuación, para los que están un poco perdidos, os dejamos con algunos consejos:

Bajar las persianas por la noche

El frío de las noches se queda pegado a las ventanas y, si no hacemos nada para que salga de aquí, estaremos desperdiciando parte del calor natural que proporciona nuestro hogar durante el resto del día. Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de energía, entre un 25% y un 30% del fervor se pierde por las ventanas. ¿Te vas a quedar sin conservarlo para la próxima vez?

Aprovechar la luz del sol

¿Tu casa está bien iluminada durante todo el día? Si la respuesta es sí, no debes bajar las ventanas hasta que no se haga de noche y es que, desde el suelo hasta los sofás pueden acumular el calor que más tarde aprovecharás. Esto, que nos ahorra tener que poner la calefacción a horas determinadas, seguro que es algo que termina ayudándote en tu día a día con la vivienda.

Utilizar las cortinas

En el momento de cerrar las ventanas podemos hacer uso de las cortinas. Aunque hay algunas casas que gusta prescindir de ellas, a la hora de aprovechar el calor que hay en el hogar resultan bastante útiles puesto que no dejan que éste se filtre por las ventanas. Así, si las sigues teniendo visibles, nada mejor que darle el protagonismo que se merecen.

Control de humedad ambiental

En invierno la humedad en los hogares puede jugarnos una mala pasada. Sus niveles, que no pueden superar el 60%, tienen que estar controlados para que haya una buena armonía con la temperatura que por norma tenemos dentro de la casa. Esto, que debe ser primordial desde el primer mes, es algo que no podemos pasar por alto.

Alfombra en los suelos

Las alfombras del suelo nos ayudan a mantener el calor natural que entra por las ventanas o el que nos deja las horas de calefacción. Perfectamente combinables con los sillones del salón -en Sofassimo tenemos varios que responden a esto- seguro que pronto empiezas a apreciarlas como lo hacemos nosotros.

Ajustar termostatos

En invierno, ante una casa que no se calienta, no hay nada mejor que esa calefacción de la que tiramos todos pero, ¿cómo lo hacemos para ahorrar energía en este caso? Ajustar los termostatos para que se mantenga la temperatura a unas horas concretas es una solución económica y que se usa desde hace años. ¡No la pases por alto!

Estructura del hogar, la clave externa para una buena temperatura

Aunque todas las soluciones que busquemos cuentan a la hora de aprovechar la temperatura de nuestro hogar, existe mucha relación con la estructura exterior con la que se ha construido de serie. En los trabajos verticales de Climave vemos cómo el mantenimiento del edificio juega un papel fundamental a la hora de gastar todos los recursos que se ponen a nuestra disposición.

La reparación de los edificios a nivel estructural son proyectos que han diseñado diferentes organismos a fin de conseguir una mejor gestión de la energía que se escapa por las pequeñas fisuras que éstos pueden tener. Si bien gran parte del frío y del calor se va por las ventanas de la casa, cuando éstas no cuentan con un aislamiento inicial se dan el doble de posibilidades de que no se ajusten como es debido.

En definitiva, la temperatura del hogar en invierno tiene muchas opciones para que la aprovechemos correctamente pero, cuando hay fallos de fábrica y/o estructura merece la pena que estemos atentos a las diferentes modificaciones que le podemos hacer sin que para ello haya que cambiarse de casa.

¡No te lo pienses! Son muchas las personas que han sabido sacar partido del sitio en el que viven y es por eso que tú también debes hacer todo lo posible para que la próxima vez todo salga a pedir de boca. Con diferentes puntos a favor, si controlas la temperatura, seguro que pronto tienes la casa climatizada.