Comenzó a bajar la temperatura y con ella comienzan también las diferentes costumbres de los consumidores. Desde la compra de todo tipo de artículos del hogar para calefaccionar su casa o calentarse ellos mismos, hasta la típica costumbre de comenzar a consumir comidas y bebidas acordes a este tipo de clima. Los chocolates y los licores son una conjunción más que interesante, y podemos decidir por comprarlos separados, hasta también resumir el sabor en los bombones de licor que venden en cualquier tienda o chocolatería.

Por lo general, en lo que respecta a la comida, las salsas, guisos o todo tio de preparación abundante en calorías viene muy bien para poder crear la reserva de hidratos que necesitamos para mantener una temperatura corporal adecuado acorde a los extremos fríos que estaremos a punto de enfrentar. Por lo general, en las comidas nos ayudaremos con la compañía de algún vino tinto o rosado a temperatura ambiente y que sea agradable y combinable con los ingredientes del plato.

En cambio en verano, este tipo de bebida, aunque no son prohibidos, suelen guardarse sin abrir, ya que se disfruta mucho más de un vaso grande y frío de cerveza o algún vermouth seco de excelente calidad que acompaña perfectamente una comida o platos livianos.
Como vemos, cada temporada posee sus mañas también, así que de acuerdo al lugar en donde te encuentres en este momento, será la bebida que tengas enfrente a tus ojos a punto de ser degustada por tu exquisito y experimentado paladar.