Pequeño en extensión, pero enorme en lo que a oportunidades de crecimiento se refiere. Andorra, uno de los países más diminutos de Europa, se ha convertido en los últimos años en un destino muy apetecible para las empresas con vocación internacional. De hecho, son 841 las empresas españolas se han establecido allí en los últimos 2 años. Un número que, a juzgar por la tendencia consolidada, continuará aumentando durante los próximos años.

Y es que existen muchas razones por las cuales fijar la sede fiscal en Andorra: desde sus excelentes condiciones fiscales hasta su estratégica ubicación, entre dos de los países más poblados de la Unión Europea. “Además Andorra dispone de una excelente cobertura sanitaria, fibra óptica en todo el país y un sistema educativo plurilingüe”, aseguran desde Andorra Solutions, una consultoría especializada en planificación fiscal. Por supuesto, también influye el hecho de que Andorra tenga el impuesto de valor añadido (IVA) más bajo de toda Europa: 4,5%.

De las 1.380 empresas que se han establecido en Andorra desde el año 2013, casi el 60% son de procedencia española, en lo que no es sino fiel reflejo del creciente interés que tienen estas por fijar allí su sede fiscal. Pero también los franceses y los rusos han fijado sus miradas en el país pirenaico, como demuestra las 280 empresas galas que se han trasladado allí (el 20% del total) y las 140 rusas (10%); lejos aún sin embargo de las cifras españolas. Unas cifras que, no obstante, han empezado a equilibrarse en los últimos meses.

Andorra concede el 97% de las peticiones

Lo cierto es que son muy pocas las empresas que, previa solicitud, no han conseguido la autorización para establecerse en Andorra. De las casi 1.400 empresas que han solicitado dicha autorización en los últimos dos años, tan solo a 41 no les ha sido concedidas; apenas el 3% de las solicitudes. “Existe un clima favorable en el país en lo que a la atracción de inversión internacional se refiere y eso ha despertado el interés de muchas empresas. Un interés que casi con toda seguridad irá a más cuando entren en vigor en 2016 los convenios de doble imposición con España y Francia”, apuntan desde Andorra Solutions. Huelga decir que el Gobierno andorrano es el principal interesado en atraer a empresas extranjeras, ya que estas han significado en el último bienio más de 170 millones de euros de inversión inicial autorizada.

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