Estas aqui
Home > Empleo > PIENSA BIEN Y ACERTARÁS

PIENSA BIEN Y ACERTARÁS

Muchos conflictos que hay en los equipos de trabajo y entre los distintos departamentos de las empresas, tienen su origen en la falta de confianza sobre la buena intención del otro. En España está muy asentado el refrán “piensa mal y acertarás”. Una afirmación que nos invita al recelo, a dudar de la intención positiva de nuestro interlocutor.

Según explica Gonzalo Martínez de Miguel, director de INFOVA, “que los trabajadores de una empresa mantengan esta actitud negativa sobre la intención del otro, es un grave problema para la buena marcha de la compañía, ya que su consecuencia es la separación de los equipos y el conflicto entre las personas.

Además de generar mal ambiente y desconfianza, el experto afirma que “esta actitud es muy poco efectiva”. “Cuando se presupone una mala intención ante una decisión, se provoca el enfado, el resentimiento y el deseo de contratacar. Por el contrario, si se opta por lo que nosotros en INFOVA llamamos la presuposición positiva, cuando otra persona de nuestra empresa toma una decisión, aunque esta nos perjudique, pensar que ha tenido una buena razón para tomar esa decisión y que lo ha hecho con la mejor intención, nos invita al diálogo, al encuentro y a buscar soluciones y alternativas, añade.

A muchas personas esta manera de pensar y de actuar les puede parecer ingenua” explica Gonzalo Martínez de Miguel, “pero presuponer la mejor intención del otro no implica conformarse con la decisión del otro, sino tratar buscar una solución mejor desde la comunicación y el respeto por el punto de vista del otro”.

Asegura que, en su experiencia como formador de directivos durante más de 20 años, tienen comprobado que hay un denominador común en la buena marcha de las compañías y es que sus equipos presupongan la mejor intención de los otros miembros de la empresa. Los equipos, e incluso los socios, que mejor se llevan, que mejor trabajan, son los que tienden a presuponer la mejor intención del otro, de ahí que estén instaurando la presuposición positiva como valor corporativo.

Además de ser más eficaz, presuponer la mejor intención, a su juicio se parece más a la realidad. “Y es que hay muy poca gente con la intención de perjudicar y de querer hacer daño. A efectos prácticos, hemos preguntado a muchos directivos, si alguna vez han tomado una decisión con la intención de perjudicar directamente a otro y la respuesta es que muy pocos han actuado de esta manera”.

Top