El tiempo medio de recolocación se sitúa en 5,8 meses frente a los 14,9 de las personas que no tienen acceso a programas específicos Industria marzo 21, 2023 Amazon despedirá a 18.000 personas. Microsoft a 10.000. Google a 12.000. Dell a más de 6.000 y SAP a 3.000. Las grandes compañías tecnológicas están inmersas en una oleada de despidos, al igual que el pasado año lo estaba el sector bancario. Esta situación es dramática para miles de trabajadores/as, sin embargo, también es una oportunidad para todos ellos y para las empresas que buscan talento: solo hay que volver a casar demanda con oferta. Y es que cuando una empresa anuncia un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que implica el despido colectivo de 50 empleados/as o más está obligada por ley a contratar programas de recolocación externa. Los programas de recolocación son procesos de acompañamiento para quienes, por diversas circunstancias, se ven obligados a desvincularse de las empresas. El objetivo principal de estos planes de transición de carreras es guiar a estos profesionales en su nueva etapa, definir su objetivo, potenciar la mejora de su empleabilidad y generar nuevas oportunidades laborales que encajen con sus expectativas en el menor tiempo posible. LHH, proveedor líder mundial de soluciones integrales de talento de The Adecco Group y líder mundial en procesos de outplacement, lleva 17 años analizando en profundidad sus programas de recolocación para conocer su efectividad y áreas de mejora. En el XVII Informe LHH sobre Outplacement estudia 4.044 casos de candidatos que han iniciado un programa de este tipo durante 2022. En palabras de Marcos Huergo, presidente de LHH España: “Los programas de recolocación han demostrado su efectividad un año más. En 2022, el 96% de candidatos encontraron un nuevo empleo en menos de un año, y, de ellos, un 77% lo hizo a través de contratos de larga duración”. “No hay que olvidar la relevancia de los programas de recolocación dentro de los procesos de off-boarding y su impacto sobre la reputación y el employer branding de las organizaciones. En un contexto como el actual, marcado por la escasez de talento, resulta crítico gestionar de forma adecuada los procesos de desvinculación, con el objetivo de preservar la capacidad de atracción y fidelización del talento”, explica Huergo. La efectividad de los programas de recolocación La cultura del outplacement se ha extendido en España tras la insólita situación de los últimos años, con el empleo y la economía todavía recuperándose, y aún con cerca de tres millones de personas paradas. Una solución laboral para quienes están en situación de desempleo podría venir de la mano de los planes de recolocación ya que, según el XVII Informe LHH sobre Outplacement, estos reducen el tiempo medio para conseguir un empleo. El informe demuestra una vez más la efectividad de programas específicos. En el último año, el tiempo medio de búsqueda de empleo de quienes han participado en planes de recolocación a través de LHH es de 5,8 meses. Un plazo de tiempo muy reducido al tener en cuenta que el resto de las personas en paro en España (que no están acogidos a estos programas) tardan de media 14,9 meses en encontrar un trabajo. Esto supone que el outplacement acelera la recolocación con respecto a otras vías y que quienes participan en estos programas tardan, de media, 9 meses menos que los demás en volver a trabajar. Desglosado por periodos, el 15% de las personas recolocadas ha tardado menos de tres meses en ocupar un nuevo puesto de trabajo, bajando dos puntos porcentuales con respecto al último año (17%). A continuación, la mayor parte de los recolocados, el 65% de los candidatos/as de 2022 se ha reubicado en los primeros 6 meses desde el inicio del plan. Este porcentaje ha aumentado ligeramente con respecto a 2021, que era del 64%, en gran parte debido al comportamiento de la economía mundial, el aumento de la inflación, que reduce el consumo y encarece el gasto, pero también por un aumento de los tipos de interés de los bancos centrales, el aumento de los costes energéticos y de producción, los problemas en las cadenas de suministro y las tensiones geopolíticas, entre ellas, la guerra de Ucrania, lo que ha afectado a la velocidad de la creación de empleo. Por último, otro 30% ha logrado un empleo en un período que va desde el 7º al 11º mes de programa (una caída de -4 p.p. con respecto al 34% de 2021). Esto implica que un 95% de los candidatos/as inmersos en un proceso de recolocación en 2022 tardan menos de un año en conseguir trabajo de nuevo. 6 de cada 10 iguala o mejora su salario Quienes encontraron un nuevo proyecto profesional, el 86% lo hizo por cuenta ajena y un 14% inició una actividad por cuenta propia. Además de reinsertarse al mercado laboral, otros pueden ser los objetivos de una persona trabajadora al acogerse a un plan de recolocación. Así, entre quienes no han optado por recolocarse en otro puesto, y que decidieron dar prioridad a temas personales, un 52% optó por prejubilaciones, y el otro 26% escogió formarse en otros campos o actualizar los conocimientos en su área. El autoempleo es una de las fórmulas elegidas por un 14% de las personas inscritas en planes de recolocación. Entre ellas, el 59% opta por crear su propio negocio, el 40% ofrece servicios de consultoría a otras empresas, y el restante 1% compra una franquicia. Entre los/as recolocados/as por cuenta ajena y en cuanto al salario percibido, el 59% de las personas participantes en programas de recolocación han mejorado su remuneración respecto al trabajo anterior o al menos, han mantenido su nivel salarial. Con respecto al tipo de contrato que consiguen las personas recolocadas por cuenta ajena suelen ser en su mayoría de larga duración o indefinidos (77%) frente al 23% que consigue contratos temporales. ¿Cuál es el perfil de quienes participan en estos programas? Durante 2022 no ha habido diferencias de género, así hombres y mujeres han participado exactamente por igual en programas de recolocación. Sin embargo, por franjas de edad hay ciertos perfiles que destacan por encima de otros. En este sentido, el colectivo minoritario es el de las personas menores de 30 años, que solo suponen un 12% del total de candidatos en los planes de recolocación que se han llevado a cabo en el último año. A este grupo le siguen muy de cerca los/as candidatos/as de entre 31 y 40 años, que aglutinan el 13% del total, y los mayores de 50 años, que son el 21%. Por detrás de ellos ligeramente se sitúa los del tramo de edad comprendido entre los 41 y 50 años, que suponen un 26% sobre el total. El grupo mayoritario corresponde a los mayores de 55 años (27%). De esto se desprende que la media de edad de los participantes en programas de outplacement es de 47 años. Al analizar la categoría profesional de los candidatos que participan en planes de recolocación, se aprecia que los técnicos son los perfiles mayoritarios, según el XVII Informe LHH sobre Outplacement. Tanto es así que más de la mitad de los profesionales que participaron en estos programas en 2022 trabajaba como técnico (54%). Los puestos técnicos hacen referencia a aquellas posiciones que no cuentan con empleados a su cargo y que desempeñan funciones técnicas en diferentes áreas (calidad, marketing, gestión…). En segundo lugar, se sitúa el personal o staff, que conformaron el 14% del total de los participantes en programas de recolocación, seguidos muy de cerca por los operarios, denominados también factory, que supusieron el 12%. Continúan los mandos intermedios que sumaron el 10% y, por último, los managers o gerentes que conformaron solo un 9% del total de participantes, siendo, por tanto, los menos habituales en este tipo de planes. Más de la mitad procede del sector bancario La banca es el sector mayoritario de procedencia de las personas candidatas en estos programas de recolocación, pues según el XVII Informe LHH sobre Outplacement el 55% de quienes participan en estos procesos venía el año pasado de ese sector, afectado por numerosos ajustes de plantilla. En segundo lugar, pero a mucha distancia, el sector que más profesionales ha aportado a los programas de outplacement es el retail, con un 8%. A continuación, le siguen el sector de automoción y transportes, cuyos candidatos suponen el 7% de los participantes, y el de servicios al consumidor, un 6%. Por debajo del 5%, otros de los sectores de los que menos candidatos proceden son el farma-químico y/o biotecnológico, el sector público, y el de fabricación de productos de consumo, cada uno un 4%. Menos protagonismo en estos programas tienen las personas trabajadoras que vienen de sectores como el de IT y telecomunicaciones o la fabricación industrial y servicios, que rondan el 3%, y el inmobiliario el 2%. En los últimos puestos se encuentran los profesionales procedentes del sector energético, la construcción y servicios. Cada una de estas áreas aglutina el 1% de los participantes respectivamente. Atendiendo al área de la que proceden los candidatos en los programas de outplacement, un 36% de los/as participantes en este último año procedían de finanzas. Le siguen el 15% de los candidatos que trabajaba en administración, y muy de cerca, ventas con un 14%, y el área de producción con un 11%. Por debajo se encuentran los candidatos del área de servicios y operaciones, con un 6% y un 5% respectivamente, y el 3% de los participantes procedían de servicios de información y sistemas. A la cola están las áreas de las procedían menos candidatos/as: marketing, y recursos humanos y formación (ambos con un 2%), management, ingeniería, investigación, legal y consultoría, todos ellos con un 1%. ¿En qué sectores han sido recolocadas las personas participantes? En este último año, según el XVII Informe LHH sobre Outplacement, el sector en el que se recolocan más candidatos/as de estos programas es el bancario, el 16% de las nuevas contrataciones acaban trabajando en la banca y finanzas, y muy de cerca, el 14% en fabricación industrial y servicios. Le sigue la industria de la automoción y el transporte, pues un 12% se recoloca en este sector. Otros sectores de destino en el 2022 para las personas que han encontrado empleo a través del outplacement han sido farma-química y/o biotecnológica y el retail, ambos con un 10% de las contrataciones. Por debajo, están los sectores IT/Telecomunicaciones, público y energético, donde se recolocan el 6%, 5% y 4% de los candidatos/as respectivamente. El sector fabricación de productos de consumo, servicios al consumidor y la construcción acogen todos ellos al 3% de las personas participantes en programas de recolocación. Por último, los sectores donde menos candidatos/as encuentran trabajo son el inmobiliario y servicios, con un 1% ambos. ¿De dónde son las personas candidatas? Según LHH, la mayor concentración de candidatos/as en programas de recolocación se da en la Comunidad de Madrid. Este porcentaje ha crecido 6 puntos porcentuales por lo que aumenta ligeramente la concentración territorial de estos programas y desbancado a Cataluña en el último año. Mientras que en 2021 era del 28%, ahora se queda en un 34%. Tras la autonomía madrileña muy de cerca está Cataluña, el 28% de quienes participan en estos procesos pertenecen a la región, donde cae 1 punto porcentual la concentración (hace un año representaba el 29%). El 12% de los/as que participan en estos programas procede de Andalucía, la misma proporción que en 2021. En la Comunidad Valenciana crece la participación en estos planes 2 puntos porcentuales, y reúne al 7% de los/as candidatos/as de toda España. Y el 4% procede de Castilla y León (disminuye -3 p.p.). Ya por debajo del 4% aparecen otras regiones como Castilla-La Mancha y Baleares, con una aportación del 3% cada una. Mientras que en Galicia y la Región de Murcia solo el 2% de los profesionales se acoge a estos planes. A la cola se sitúan regiones como Canarias, Cantabria, Extremadura, La Rioja, Navarra y el País Vasco, que solo aglutinan un 1% de los participantes, cada una. Otras comunidades no han tenido presencia este pasado año entre los participantes en programas de outplacement. Es el caso de Aragón o Asturias. ¿Dónde han sido recolocadas las personas participantes? Según LHH, en el 2022 la autonomía en la que se recolocan más candidatos/as de estos programas es Cataluña, el 42% de las nuevas contrataciones acaban trabajando en esta región, y muy de cerca, el 32% en la Comunidad de Madrid. Le sigue, a mucha distancia, Andalucía, pues un 7% se recoloca en esta región. Otros sitios de destino en el último año para las personas que han encontrado empleo a través del outplacement han sido la Comunidad Valenciana, Galicia, y Castilla y León, todas ellas con un 3% de los contratos. Por debajo, las autonomías de Castilla-La Mancha, Baleares y País Vasco acogen todas ellas al 2% de las personas participantes en programas de recolocación. Por último, las regiones donde menos candidatos/as encuentran trabajo son la Región de Murcia y Navarra, con un 1% ambas. Herramientas clave en la recolocación Por último, el XVII Informe LHH sobre Outplacement revela los medios de acceso al mercado laboral por parte de las personas recolocadas. 4 de cada 10 participantes consiguen un empleo gracias a internet y los anuncios (las plataformas y apps de empleo, los sitios web corporativos…), por lo que es la herramienta más efectiva para reincorporarse al mercado laboral. Además, la red de contactos, el llamado networking es el método por el que el 34% de los/as candidatos/as logra volver a tener un trabajo. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir