La energía aerotérmica es una alternativa en auge que viene como alternativa de las fuentes de energía tradicionales. Para comprenderla es necesario partir del hecho de que aprovecha el calor del aire para generar electricidad y calor, por lo que puede ser una alternativa más que perfecta en entornos rurales, pero también y, sobre todo, en los urbanos. 

Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o cualquier capital de provincia que se precie sabe que es necesario dar el paso al frente y apostar por energías verdes capaces de adaptarse a la demanda de su población y, al necesitar exclusivamente aire, puede que la aerotermia sea una de las más efectivas en entornos como los suyos.

¿Cómo se genera energía desde el aire?

Esto se puede hacer de varias maneras, aunque las principales opciones es conseguirlo mediante el uso de bombas de calor, turbinas eólicas y sistemas solares térmicos. 

Las bombas de calor funcionan extrayendo calor del aire y usándolo para calentar agua o aire, mientras que las turbinas eólicas y los sistemas solares térmicos usan el movimiento del aire o el calor para generar electricidad. 

Existen dos tipos principales de energía aerotérmica: la de baja temperatura y la de alta temperatura. 

La energía aerotérmica de baja temperatura se utiliza con fines de calefacción y refrigeración y normalmente funciona a temperaturas inferiores a 100 °C. La aerotermia de alta temperatura se utiliza para la generación de electricidad y funciona a temperaturas superiores a los 100°C. Tener esto claro y ver con los profesionales cómo decantarse por un tipo de instalación de aerotermia en Madrid que tome su anatomía como punto de partida es el primer paso para una transición energética segura y eficiente.

Una de las principales ventajas de la aerotermia es su rentabilidad. Los sistemas aero-térmicos requieren poco mantenimiento y tienen bajos costos operativos, lo que los convierte en una opción atractiva tanto para propietarios de viviendas como para empresas. 

Además, es una fuente de energía limpia y renovable, que puede reducir la huella de carbono y disminuir los niveles de contaminación. Los estudios han demostrado que la energía aerotérmica puede reducir las emisiones de carbono hasta en un 70% en comparación con las fuentes de energía tradicionales. “Esta reducción de emisiones puede tener un impacto significativo en el medio ambiente y ayudar a mitigar los efectos del cambio climático. Además, el uso de la aerotermia puede ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que son recursos finitos” explican desde Calderas Piscis.

A pesar de los múltiples beneficios de la energía aerotérmica, aún quedan desafíos que solucionar de naturaleza técnica ya que requieren conocimientos y equipos especializados, lo que puede dificultar que algunas personas y empresas adopten esta tecnología en algunos casos por desconocimiento.